Quieres hacer un viaje… Sí, pero la pregunta no es a dónde. No, ahora la pregunta es ¿por qué y cómo? ¿Quieres irte lejos, ir solo, salir a conocer el mundo, ir a una fiesta, ir a descansar?
Hoy en día, ya no es el destino el que hace el viaje, sino nuestro deseo de descubrir y el modo en que queremos viajar lo que revela el verdadero destino.
Descubre a continuación a través de este post de Apréndete qué tipo de viaje responde a tus necesidades y deseos.
Índice de contenidos
¿Cuál es el tipo de viaje que mejor encaja con tu estilo y tu forma de vida?
Partir de manera diferente
Disminuir el ritmo, empaparse del ambiente de un lugar, entrar en contacto con la población, tomarse el tiempo para sentir los olores, los colores, los movimientos…
Para eso, cualquiera que sea el país, hay que viajar libremente, sin restricciones y sin ningún programa para poder disfrutar y vivir el viaje con pasión. Es el principio del viaje lento, un estilo de viaje que se está poniendo de moda.
Irse lejos o en busca de aventura
La mayoría de los viajeros esperan de su viaje un gran cambio de escenario y una sensación de aventura. Y, aquí, son los destinos lejanos los que satisfacen a estos viajeros.
A miles de kilómetros de nuestra antigua Europa, los maravillosos atolones de Tuamotus en Polinesia, los fantásticos paisajes del Centro Rojo en Australia o los fiordos de Milford Sound son imprescindibles para descubrir paisajes, culturas y civilizaciones lejanas.
Y para aquellos que sueñan con espacios naturales y viajes picantes, una gira por Colombia en Medellín, un viaje a las dunas del Sultanato de Omán o un viaje por carretera a Escocia en los magníficos paisajes de las tierras altas les garantizarán un cambio de paisajes y unos descubrimientos inusuales.
Detrás de los pasos de los ancianos
Para los aficionados de historia, el viaje ideal les permitirá retroceder siglos… Subiendo a la puerta del sol en Machu Picchu, siguiendo los pasos de Lawrence de Arabia en Jordania, excojer Uzbekistán para caminar en los pasos de Marco Polo o a Egipto a lo largo del valle del Nilo en los pasos de los faraones, estos viajes temáticos deleitan a los intelectuales y otros apasionados de la arqueología.
Viajar para impregnarse de la energía o del romanticismo de una ciudad
Descubrir una ciudad es descubrir a la gente, sus hábitos, su comida, su pasado y su presente. También significa interesarse por su arquitectura y su cultura.
Para todos estos viajeros curiosos, destinos como París, Barcelona o Nueva York serán un tipo de viaje perfecto.
Irse para olvidarse de uno mismo
¡Tu país es hermoso! Sí, pero algunos necesitan alejarse de la oficina, del estrés, de las presiones de la vida cotidiana… Necesitan dejarse llevar y olvidarse de todo.
Una cabaña sobre zancos en las Maldivas, una estancia en las playas de Langkawi o en el archipiélago de las San Blas te aportarán el sol, la serenidad, la tranquilidad, la relajación en un entorno de cocoteros y de arena blanca.
En busca de bienestar, de luna de miel o de vacaciones en familia, los paquetes turísticos todo incluido en los establecimientos elegidos responden a la perfección a estas expectativas. Descansar el cuerpo y dejar que nuestra cabeza se escape es también una forma de viajar.
Viajar de una forma responsable
Para un viaje que beneficia a todos: al viajero y a las personas visitadas, el viaje responsable responde a los deseos de los que se preocupan por los demás. Conocer comunidades, convivir con ellas, ayudarlas en sus proyectos… ¡también es viajar y bien viajar!
El turismo tiene un efecto positivo porque permite a la persona que viaja conocer otras culturas con el objetivo de compartir, intercambiar y ser solidario.
Ahora que sabes cuál es tu tipo de viaje ideal también será interesante que descubras algunos trucos para ahorrar en los billetes de avión.
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