Los niños desde pequeños deben aprender que existen ciertos límites, pero como padres, hermanos, maestros o cuidadores tememos y dudamos un poco al hacerlo, pensando en no herirlos. Para evitar esto último hoy te enseñamos cómo decir no a los niños correctamente.
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¿Por qué es importante decir no a los niños?
La formación de los niños es crucial para su desarrollo integral dentro de la sociedad a futuro. Saber cómo educarlo y como frenarlo cuando una situación no es la adecuada es esencial para todos los padres.
Según han manifestado diversos educadores y psicólogos infantiles, los niños a diferentes edades requieren de límites para poder enfrentarse a los problemas que la vida les dará eventualmente en el futuro.
Establecer límites puede ser, por ejemplo, decir no a la tercera compra de juguetes por día.
Si te preguntas por que debes hacer esto, la respuesta es sencilla, al no darle todo a tu hijo cuando te lo pide (aún cuando puedes hacerlo), le permitirás ser agradecido y darle valor a las cosas.
No queremos una sociedad de creídos y sin valores el día de mañana.
Los limites entonces, se traducen a que los padres deben aprender cómo decir no a los niños desde temprana edad.
Sin embargo, cómo decimos las cosas y cómo las reciben los niños también es un aspecto que debemos tener en cuenta y darle la importancia que requiere, ya que este factor puede afectar seriamente su desarrollo personal.
Cómo decir no a los niños correctamente
Los expertos han revelado que decir “No” de manera frecuente puede generar resentimiento e incluso sembrar las primeras semillas de rebeldía.
Te mostramos a continuación cómo decir no a los niños en diferentes circunstancias y en un par de situaciones concretas.
Enséñales y explícales
Muchos pequeños simplemente quieren las cosas que quieren en el momento que ellos exigen, es por ello que es necesario que los padres les expliquen a sus hijos, de manera calmada y amable pero firmemente, que son ellos los que tienen el control sobre el niño y las situaciones.
Por ejemplo, si tu hijo quiere más helado o galletas, diles que no es bueno comer tanto dulce. Ofréceles en cambio alguna otra opción saludable como yogurt o frutas.
No prometas
Por más rabietas que pueda hacer tu hijo, nunca llegues a prometer.
Esto puede generar un comportamiento de rabietas repetitivo, lo que hace creerle al niño que tiene el poder sobre las situaciones con solo armar una rabieta.
Situaciones concretas
Peleas
En muchas oportunidades las peleas son la forma en la que los niños expresan sus frustraciones y búsqueda de atención.
La mejor manera es explicarle que no se golpea cuando estamos enojados, que es más eficiente utilizar las palabras.
Mientras más rápido cortemos este comportamiento de forma calmada, más rápido lo entenderán.
Jugar con la comida
En muchas ocasiones, las comidas para los pequeños se vuelven un juguete o un juego. Este comportamiento puede deberse a que lo niños pueden aún estar llenos desde su última comida.
En estos casos lo mejor es quitar la taza de comida del frente de los niños y explicarles por qué esta situación no es la ideal. Puedes comenzar con que la comida no es juguete y que cada cosa tiene su tiempo.
Esperamos que hayas aprendido cómo decir no a los niños y que de ahora en más lo apliques a la hora de decirles no.
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