¿Tienes pensado comprar una mecedora? ¿Sabías que en la actualidad existen muchas clases de accesorios de este tipo?
Hace años, cuando se hablaba de mecedoras tan solo nos venían a la mente las típicas mecedoras antiguas que solemos ver en las películas.
Unos objetos de madera y, en la mayoría de los casos, puestos frente a una chimenea o usados en las películas del oeste americano para vigilar las tierras desde el porche de las casas.
Pero, a día de hoy, son muchos los tipos y formas de mecedoras que existen, como por ejemplo estas que mencionamos a continuación:
- Mecedoras de lactancia
- Mecedoras para bebés
- Mecedoras antiguas y de madera
- Mecedoras eléctricas
- Sofás mecedora
- Mecedoras bajas
- Sillas mecedoras
Y muchos otros tipos de sillas mecedoras que inundan el mercado y que, como todos los productos nuevos, intentan crear una demanda en el usuario o potencial comprador.
Si quieres comprar una mecedora a continuación encontrarás una serie de consejos que te ayudarán a tener claro qué tipo de mecedora es la adecuada para cada momento y necesidad.
Índice de contenidos
3 consejos para elegir la mecedora ideal
La importancia de las medidas
Esto es algo que cobra especial importancia en los casos de los niños pequeños, ya que si les quedan pequeñas corremos el riesgo de que el bebé se pueda caer y hacerse daño si no tenemos la precaución de ponerle el arnés de seguridad.
Pero, en el caso de las mecedoras para adultos, es importante tener en cuenta las medidas de las mecedoras, como por ejemplo la altura del respaldo y la altura del asiento de la propia mecedora con el suelo.
En el caso del respaldo, se recomienda siempre comprar una mecedora o silla en la que podamos apoyar la cabeza para poder relajarnos y no forzar las cervicales si vamos a estar mucho tiempo sentados.
A día de hoy, se venden mecedoras sin respaldo, es decir, sillas en las cuales el respaldo solo llega a media altura de la espalda.
Esto es muy contraproducente debido a que, al hacer el movimiento de vaivén, el peso de todo nuestro cuerpo recae sobre la zona de la espalda que está en contacto con la parte alta de la silla que nos está presionando la espalda en la zona media.
Este tipo de sillas están contraindicadas por los fisioterapeutas y masajistas porque provocan contracturas y sobrecargas en la parte alta lumbar de nuestro cuerpo.
La segunda de las medidas que comentamos con anterioridad que había que tener presente a la hora de comprar este tipo de sillas era la altura del asiento.
Y es que es muy importante que podamos llegar al suelo de forma cómoda y relajada con nuestras piernas ligeramente semi flexionadas para poder hacer el movimiento de vaivén, que es el fin principal de las mecedoras.
¿Qué uso le vas a dar a tu mecedora?
Con esto queremos hacer referencia a la zona de la casa en la cual se colocará la mecedora, ya que es muy importante el saber cuál es la utilidad y el lugar en el que se empleará en la mayoría del tiempo la mecedora para saber los materiales de los que puede estar hecha. Veamos unos ejemplos:
- Mecedoras para el jardín: este tipo de sillas deben estar hechas de materiales no corrosivos y degradables con la lluvia y demás inclemencias del tiempo. Del mismo modo, si dispone de cojines para sentarnos en ellos, debemos tener especial cuidado de no dejarlos al aire libre cuando llueve o hace frío para que no se empapen.
- Mecedoras para la lactancia: deben ser las mecedoras más cómodas del mercado. De hecho, en la mayoría de los casos en las tiendas físicas o tiendas online de mecedoras donde las vendan, te recomendarán que compres sillones mecedoras porque serán mucho más cómodos a la hora de poder coger a tu hijo o hija en brazos y darle el pecho. Hay que destacar que este tipo de mecedoras sillón para la lactancia deben tener brazos altos y acolchados para poder descansar los brazos a la hora de darle el pecho o el biberón a nuestro bebé; en su defecto se podría emplear también un cojín a tal efecto. De lo contrario, estaremos incómodos porque todo el peso del bebé y de nuestro propio cuerpo recaerá sobre nuestra espalda y brazos.
- Mecedoras para bebés: debemos asegurarnos de que este tipo de mecedoras cumplen con todas las medidas de calidad y de seguridad exigidas en el mercado, tanto por el tipo de materiales empleados como por la postura del propio bebé en la misma. Un consejo muy importante que se da a la hora de usar estas mecedoras de bebé sean o no eléctricas es el uso del arnés de seguridad en todo momento, aún cuando se trate de bebés muy pequeños que creemos que no se moverán, ya que podemos llevarnos un buen susto.
Mecedoras baratas versus mecedoras caras
En la mayoría de los casos, la gente considera que los precios de las mecedoras están muy inflados o desvirtuados con lo que es el producto en sí al compararlo con una simple silla.
Pero el tipo de material y los acabados que tenga la mecedora son los que van a determinar la vida útil de este tipo de muebles.
Si decides comprar una mecedora barata te llevarás a casa lo que justamente estás comprando: un producto con elementos de plástico y de maderas de poca calidad que tienen mucha menos fuerza y elasticidad que las maderas más resistentes y caras.
Consecuencia de esto es que estarás adquiriendo un producto que en uno o dos años no cumplirá su cometido y que, probablemente, también te podrá dar un susto si se rompe y te acabas cayendo al suelo.
Mucho peor es esto en el caso de las mecedoras eléctricas para bebés, ya que a la larga gastaremos más dinero en pilas; eso sin contar con la probabilidad de que deje de funcionar en menos tiempo que si compramos una mecedora eléctrica de una marca ya reconocida y con experiencia en el sector.
Ten en cuenta estos consejos si tienes pensado comprar una mecedora y quieres escoger el mueble idóneo para ti.
En Apréndete te ofrecemos algunos consejos para comprar una mecedora y también diversas claves para poner solución a los problemas de iluminación en tu hogar.
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