A través de este post queremos ayudarte a conocer las claves para educar a tus hijos recurriendo a la educación escandinava, uno de los mejores modelos educativos del mundo.
Para ello, hemos contado con la colaboración de Vanessa Velasco Fajardo, una logopeda especialista en neurología infantil que trabajó dos años en Suecia. Te dejamos con ella:
En tiempos de cuarentena y pandemias nos hemos visto con la necesidad de innovar y vernos con los hijos a tiempo completo.
El uso de las pantallas parece haber sido el gran aliado. Y es que hoy, donde todo va demasiado rápido, donde los tiempos han cambiado en un abrir y cerrar de ojos y los niños a su corta edad ya han consumido más tecnología que un adulto, da la impresión de que las necesidades también comienzan a cambiar.
Hoy en día se habla mucho de trabajos remotos, de ser exitoso y emprendedor, pero no precisamente tiene que ver con la educación tradicional que se viene cursando.
Hemos dejado fuera muchas cosas, y es muy común ver niños y adolescentes con problemas de rendimiento y de relaciones interpersonales, así como niños que generan o sufren bullying.
Puedes conocer más acerca de esta última problemática a través del post de Apréndete sobre bullying cibernético.
Esto esclarece que hay cosas que no estamos teniendo en cuenta; la buena noticia es que probablemente contamos con las herramientas en casa, las cuales, a través de sencillos hábitos, nos pueden traer grandes beneficios como familia y, por supuesto, al futuro de nuestros niños.
Índice de contenidos
Después de haber trabajado dos años en Suecia y de haber tenido el placer de ver la educación escandinava desde dentro, me fue imposible no comparar y tratar de hacer un puente entre ambos mundos rescatando sus mejores apuestas educativas.
Una de las principales diferencias entre sistemas educativos es el interés por prepararlos para la vida, donde además de lo académico, les fomentan una versatilidad de experiencias que van más allá de obtener la mejor nota.
En países como Finlandia, las evaluaciones académicas no se realizan hasta que son preadolescentes y no se genera este concepto de competencia entre ellos, sino todo lo contrario, ya que el trabajo en equipo es lo que más se valora y se entrega en su formación.
Otra de las habilidades que llama mi atención es la idea de generar espacios para la expresión propia, lo que propicia conversaciones y debates desde que son muy pequeños.
Por otra parte, tenemos la divertida clase llamada “Home Knowledge”, donde les enseñan a cocinar, bordar y reciclar, entre otras cosas que les ayuden a ser personas independientes y respetuosas con el entorno.
Por supuesto, esto no se categoriza por géneros; son herramientas útiles para cualquier ser humano.
Otra gran propuesta propia de la educación escandinava reside en que los niños investiguen por su cuenta diferentes áreas.
Esto da lugar a otras habilidades y talentos más allá de lo puramente intelectual, cómo es la música, la danza o el teatro.
Hablar otra lengua es de principal interés para abrir un vínculo con el mundo. Con el idioma inglés comienzan desde que son muy pequeños, y a los diez años ya están en condiciones de aprender su tercera lengua, a elección propia.
¿Qué podemos aprender o qué ideas podemos promover en nuestros niños?
Después de este pequeño resumen del sistema escolar escandinavo y con la idea de usarlo como elementos de inspiración, creo fielmente que, como adultos y padres, podemos ser más activos en muchas otras áreas que puedan ayudar a los menores a conseguir un mayor éxito en otros aspectos de la vida y no solo en lo académico.
Un buen planteamiento de ideas podría estar pensado en fomentar una sólida autoestima, fomentar el trabajo en equipo y la iniciación de debates, cuidar y aceptar nuestras emociones, saber algo de finanzas y tener una buena relación con el dinero.
Enseñar sobre buena alimentación y cuidado del entorno y abrir espacios para generar opinión e ideas propias también es importante.
A continuación, te presento temas de interés y unas sencillas herramientas propias de la educación escandinava que puedes aplicar y compartir con tus hijos en el día a día.
Toma nota de las siguientes claves y consejos si quieres aplicar la educación escandinava en casa y hacer que forme parte de tu vida y la de tu familia.
Fomentar una buena autoestima
La autoestima es lo que entendemos como el valor que tenemos como personas. Este sentimiento de valía es muy importante para los niños y ese futuro adulto en formación.
Es bueno ser conscientes de lo importante que es cuidar y regar estas semillas que son los niños, y que no necesariamente necesitan aprender todo de nosotros, sino que necesitan florecer a través del descubrimiento y con la guía del adulto encontrar su valía y relación con el mundo.
Cuando se es niño, el cerebro es blando y moldeable, por explicarlo de algún modo. Todo lo que las figuras de autoridad digan es la verdad absoluta. Vamos creciendo y formándonos con esas ideas, que no necesariamente son nuestras, sino que son heredadas.
Por eso es tan importante ser muy conscientes del vocabulario que utilizamos, ya que es muy fácil caer en comparaciones inintencionadas y hacerles creer a ratos que sus hermanos u otros son mejores que ellos; mejores estudiantes, mejores para el futbol, mejores portados…
Estos comentarios alimentan una llamita que no existía y que se va transformando en inseguridad y en desmotivación.
Ideas positivas
El niño debe sentirse aceptado y valorado y pertenecer a un ambiente que le dé seguridad y confianza. Apoyar sus ideas creativas, estimularlo a ir más allá, a explorar más. Mostrar interés por lo que hace, por lo que inventa y hacerle ver que piensas que lo hace genial.
Y, si no es el caso, enséñale que todo es mejorable, que tú lo ayudarás esta vez y juntos lo haréis increíble, pero que él “siempre puede” (palabras mágicas).
Así como las palabras pueden crear inseguridad y baja autoestima, también pueden hacer todo lo contrario. Sé consciente de esto y ayúdalo a confiar en sus capacidades y en él, como persona única e irrepetible.
Con esto estamos solidificando los pilares de auto valía del niño, que lo llevarán a desarrollarse con mayor éxito escolar y social.
Si se equivoca o si obtiene malas notas, no discutas, apóyalo y ayúdalo a buscar una solución para que eso cambie.
Cuando te enfades, no grites, hazle ver las cosas desde la razón y enséñale a tener criterio desde pequeño. Cuando estés seguro de que no quieres que haga o participe de tal cosa o evento, dale razones.
Recuerda que es un ser humano aparte, no una extensión de nosotros y merece que le den razones.
Algunas ideas prácticas para fomentar la autoestima:
- En familia podéis jugar a poner los nombres de cada uno en hojas diferentes y meterlas en una bolsa. Sacad al azar una persona y colocad una característica positiva de esta, y así varias veces hasta que tengáis varias de las que podáis hablar y gozar.
- Juega con tu hijo a poner su foto en el centro de una cartulina de color. Pídele que se describa y te cuente lo que piensa de sí mismo. Coge las mejores palabras y escríbelas en colores que se vean y destaquen, agrega las tuyas y explícale por qué lo crees. Juntos id a su cuarto o al lugar que le sea visible y pegadlo en la pared para que tenga un magnífico feedback cada vez que le asalten dudas.
Fomentar la creatividad
Estimular la creatividad es otra de las claves de la educación escandinava. Como adultos, solemos caer en la falta de creatividad y creemos con piel y huesos que sencillamente es algo que no vino con nosotros, que somos parte de esa población que no se vio favorecida.
Por suerte esto no es así, ya que la creatividad nació y está en absolutamente todos nosotros, pero va a depender de cómo la desarrollamos, de cómo hemos crecido involucrados con ella y de cómo la trabajamos.
Los adultos tenemos arraigado un acto involuntario de corregir a los niños lo que sea que estén haciendo.
Dejar de tener este acto reflejo con cosas relacionadas a la creatividad ayuda a NO corromper su imaginación.
Como, por ejemplo, cuando te presentan un dibujo de un jardín pintado de rosa cuando tú asumes que el pasto es verde.
Las cosas en la escuela también suelen ser de una sola manera, donde no hay mucho espacio para una mente con otras interpretaciones.
Por eso es muy bueno ejercitarlo y alabarlo en casa. La creatividad es una gran fuente de autoestima y de seguridad ante nuevas situaciones.
Algunas ideas para ser más creativos:
- Un muy buen juego para estimular la creatividad, tanto para niños y adultos, es el de describir objetos. La idea es que describan la mayor cantidad de maneras de usar un mismo objeto. Puedes seleccionar diez objetos diferentes, según cuantas personas estén jugando, y echar a volar la imaginación. Inténtalo con un niño, verás que él tiene muchas más respuestas que tú.
- Otra idea es la caja creativa.
Dale a tu hijo una caja llena de diferentes objetos y pídele que construya algo, un tren, un robot, lo que sea. Pregúntale qué le gustaría inventar con todo eso. - Otra idea es crear cuentos. Deja que te diga tres temas que le gustaría que su cuento tuviese (magia, animales, castillos…). Empieza a contar tu cuento y deja que él te ayude creando los personajes. Seguro que juntos encontráis un final estupendo.
También puedes estimular la creatividad de los más pequeñines de la casa apostando por las manualidades y fabricando lámparas con papiroflexia.
Fomentar la lectura
Si hay algo que me fascina de la educación escandinava es el amor por los libros desde que son niños.
Familiarizarse con ellos y con la lectura desde la primera infancia es importante para crear el hábito cuando son más mayores.
Los libros educan, ayudan a tener tema de conversación, a ser más empáticos, más curiosos y pueden ser grandes compañeros a lo largo de toda nuestra vida y según nuestras etapas.
Actividades para ser más lectores:
- Una estupenda actividad es ir con ellos a la librería y mostrarles el universo que tienen dentro de esas paredes, así como dejarles elegir su libro, algo que llame su atención y disfruten leyendo.
Esta actividad es recomendable para toda edad, ya que es muy común que de los cuentos infantiles salten a los textos obligatorios del colegio y pierdan el gusto por la lectura.
No así, si los familiarizamos de pequeños y mantenemos esta actividad de elección propia según sus gustos. No olvides lo bueno que es para ti también, es una vía directa al gimnasio cerebral. - Regalarles un diario e incentivarles a escribir sus experiencias.
Un diario de vida es muy eficaz para el auto conocimiento, para aprender a expresarse mejor, para organizar el pensamiento y estructurarse, muy bueno para la creatividad, etc. Una buena idea para empezar es hacerles este regalo con una bonita idea detrás, como puede ser escribir sus ideas, los viajes que le gustaría hacer, los planes para el verano, juegos para hacer con sus amigos, etc.
Si te está gustando este artículo sobre educación escandinava tampoco te puedes perder nuestro post dedicado a libros ideales para los niños.
Fomentar la independencia
El valor de la independencia ayuda a confiar en nuestras decisiones y, para aprender sobre autonomía, no necesitamos esperar hasta la adolescencia.
Son valores que se deben ir desarrollando desde la niñez a través de pequeñas actividades diarias, las que vayan enseñando al niño la responsabilidad que hay detrás de cada acción.
Fomentar este rol según su edad correspondiente es propio de la educación escandinava y despierta la conciencia y relación con el entorno.
Es muy bello e importante aprender a confiar en ellos desde pequeños, entregándoles así pequeñas responsabilidades donde sientan que tienen un rol y que deben desarrollarlo como se acordó.
Todo esto dentro de un vínculo cercano hace que el niño aumente su auto valor y confianza, y por eso es tan importante en la educación escandinava.
Pequeñas responsabilidades como:
- Recoger los juguetes.
- Preparar su uniforme para el día siguiente.
- Hacer su mochila para ir de viaje.
- Recoger la mesa después de cenar
- Aprender a higienizarse.
Dale alternativas: deja que elija la ropa que quiere usar el fin de semana. En ciertas ocasiones dale a elegir entre dos opciones alimenticias, siempre dentro de lo que tú quieres que él coma, pero el simple hecho de que él pueda elegirlo marca una diferencia.
Si ves que el niño está cansado, si se niega, si no tiene ganas, gritarle no va a ser de utilidad, como tampoco hacer por él la tarea encomendada.
Hablarle desde la lógica lo hará pensar y estar de acuerdo con tu petición. Siempre puedes darle alternativas que en ese día os sirvan a ambos.
Por ejemplo, “tú recoges los coches y yo los legos”, “te ayudo a bañarte y tú te colocas el pijama”, etc. Hacer un equipo en casa es maravilloso.
Fomentar la sensibilidad ecológica
Es crucial que, en estos tiempos de grandes cambios, seamos conscientes de nuestro actuar para con nuestro medio ambiente.
Entregar estos conceptos de responsabilidad cívica y social desde pequeños hace una gran diferencia.
Los niños disfrutan más que nadie de los animales y la naturaleza así que, aunque vivas en la ciudad, haz todo lo posible por vincularte tú y tu familia en medios más verdes y libres de contaminación. Es una de las mejores formas de querer ser parte de un cambio.
En la educación escandinava es trascendental ser empático con el entorno, y cada uno es responsable de reciclar, de cuidar los parques y playas, de armar compost y tener un pequeño huerto si es posible, entre otros.
Se trata de regiones donde se valora y disfruta mucho la naturaleza, incluso en la ciudad, por lo que desde muy pequeños hay una gran consciencia por el cuidado del planeta.
Todo esto ayuda no solo a apostar por un mundo más sano, sino que también los hace seres más empáticos y más sensibles a su entorno.
Ideas verdes:
Para enseñarles sobre medio ambiente, tú eres el principal exponente. Recuerda que los adultos somos el ejemplo de los niños y formarán su criterio conforme a lo que ven:
- Enséñale y hazlo parte de las tareas de reciclaje en casa.
- Enséñale cómo cuidar de una planta.
- Enséñale a cuidar los recursos naturales como es el agua. Dale razones y explícale por qué debe cerrar el grifo mientras se lava los dientes o mientras se aplica jabón. Puedes pegar en el espejo imágenes sobre eso para recordárselo.
- Enséñale a cuidar la luz y a apagar la bombilla cuando no se esté usando. No lo hagas solo por la factura de luz; agrégale el valor del cuidado del planeta.
Fomentar el aprendizaje de otro idioma
El cerebro de los niños entre los 0 y los 6 años de vida está en una intensa búsqueda de experiencias, una situación ligada a su neurodesarrollo y algo que llamamos la plasticidad cerebral.
Si bien el aprendizaje es algo que se da durante toda la vida, durante los primeros años el niño absorbe conforme a su experiencia.
Un buen ejemplo es que nosotros no les enseñamos a caminar o a hablar, sin embargo, van adquiriendo información del exterior, como es su lengua materna.
Estar expuestos a una segunda lengua en primera infancia, es eso: es adquirir de forma innata otro idioma.
Si en tu casa no se hablan dos idiomas pero se usa la televisión o el ordenador, una buena forma de exponerlos a esta segunda lengua es ofrecerles el contenido que ven en inglés, por ejemplo.
Ideas para aprender idiomas en casa:
Si quieres aplicar la educación escandinava en casa a la hora de favorecer el aprendizaje de idiomas puedes seguir estos consejos:
- Todas las canciones infantiles que conocemos están en inglés en YouTube, muchas de ellas incluso con subtítulos.
- Coloca sus animaciones favoritas en inglés, como Pepa Pig, por ejemplo. Dependiendo de la edad, puede que en un principio lo encuentren raro, pero a la semana su cerebro ya estará entendiendo eso que tú no comprendes.
- Cómprale cuentos simples en ese otro idioma, con actividades mejor aún.
- Entrenar el oído desde pequeños ayuda mucho a las conexiones cerebrales futuras con ese idioma, y no, no confunde a los niños. Cada vez hay más estudios que lo demuestran.
No infravaloremos el gran potencial de aprendizaje que tienen a esa edad y démosles las mejores herramientas para desarrollarse.
Termino este post dedicado a las cualidades de la educación escandinava y su aplicación en el hogar con una frase típica en Finlandia: “Aquí no preparamos alumnos para un examen, sino para la vida”.
Si te interesa todo lo que tiene relación con el aprendizaje y te ha gustado este post sobre educación escandinava, recuerda que en Apréndete también hallarás un artículo dedicado a las manualidades para niños.
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