La magia de los papeles pintados en relieve

En el mundo del diseño de interiores los papeles pintados en relieve son una herramienta muy conocida desde hace mucho tiempo. El papel pintado lleva con nosotros desde la época medieval.

Al fin y al cabo, la necesidad de decorar nuestro entorno, de cubrir las paredes del espacio que habitamos con algo más que una capa de pintura es una necesidad humana natural.

Con el tiempo, su verticalidad plana ha desafiado a los diseñadores que querían algo más tenue pero desafiante a nivel sensorial.

Sin duda, para muchos la pared es la experiencia visual bidimensional por excelencia. Sin embargo, todos nuestros sentidos son igual de importantes a la hora de determinar nuestro bienestar y sentido de la ubicación.

Al fin y al cabo, los materiales no solo tienen un color, sino una textura bien definida. La forma en que se siente algo puede ser tan definitoria como su atractivo visual.

Aunque este concepto parece obvio en la ropa y los textiles, cuando se trata de papel pintado a menudo se olvida.

Por ello, el papel pintado se ha considerado una herramienta bidimensional para crear un lienzo en un espacio concreto.

En cierto modo, recuerda a los tapices del pasado y su misión ha sido, por normal general, la de proporcionar una señal visual.

El origen del papel pintado

La razón de esta “planitud” se debe sobre todo a cómo nació el papel pintado. Los primeros papeles pintados eran casi exclusivamente de papel, una sola capa de celulosa impresa con un simple motivo ornamental que definía una decoración no muy diferente a la de un cuadro.

Con el tiempo han evolucionado y hoy en día los modernos métodos de fabricación han añadido una serie de materiales innovadores que han convertido esta tradicional herramienta decorativa en una excelente arma para los decoradores de interiores que buscan añadir identidad a un espacio.

No cabe duda de que los colores brillantes y los patrones creativos son muy populares, pero a veces, sobre todo cuando se trata de interiores de alta gama, se requiere un enfoque más sutil y refinado.

Para obtenerlo, nada mejor que recurrir a elementos multisensoriales y adaptarse a las necesidades del decorador que requiere la combinación de colores que ha ideado.

Sorprendentemente, los primeros pasos para convertir las decoraciones murales en una experiencia tridimensional y táctil comenzaron hace mucho tiempo.

Hace más de doscientos años, en Gran Bretaña, un empresario llamado Thomas Palmer tuvo una idea.

Estaba, como muchos de sus compatriotas de la época, absolutamente fascinado por la belleza multidimensional de los relieves de yeso.

Estos estucos fueron increíblemente populares durante la época de la reina Victoria, una etapa que definió el estilo y el diseño durante casi cien años y dejó una huella muy fuerte en la sociedad británica.

Los estucos eran un elemento imprescindible para los ricos, y todas las casas de cierta importancia contaban con algún tipo de relieve en yeso.

El problema era que, a pesar de su popularidad, el elevado coste de los estucos los dejaba fuera del alcance de las clases medias emergentes.

Consciente de estas tendencias, Thomas Palmer vio una oportunidad y se puso a trabajar en un papel pintado realmente innovador.

Después de muchos intentos, finalmente alcanzó su objetivo y patentó un nuevo proceso de fabricación de papel pintado que imitaba la apariencia del estuco añadiendo una capa de relieve creando, así, estructuras en relieve.

Thomas fundó una nueva fábrica en Storeys Mill, Lancaster, el mismo año en que la reina Victoria celebraba su cincuenta aniversario en el trono.

Se organizó una exposición en Manchester para la ocasión y Thomas Palmer aprovechó la ocasión para lanzar su innovador papel pintado. Lo llamó “Anaglypta” y fue un éxito inmediato.

Creó una empresa y le dio el mismo nombre y sigue produciéndolo hasta hoy. De hecho, se ha convertido en la marca más famosa de papel pintado con motivos en relieve o texturizados.

Hoy en día, Anaglypta es una marca célebre y su colección de papeles pintados con relieve táctil es el estándar cuando se trata de modelos con relieve o con textura.

Además de crear un efecto táctil, la característica distintiva de esta colección de papeles pintados en relieve es que cada modelo está diseñado para ser repintado según las necesidades del decorador o cliente.

Esto permite una perfecta personalización de la pared para que pueda combinarse de la manera adecuada con el mobiliario o con cualquier otro elemento decorativo.

Fabricación y diseño tradicionales de papeles pintados en relieve

Los papeles pintados en relieve se utilizan con frecuencia para decorar interiores tradicionales y de alta gama donde, a menudo, se requiere un enfoque más sutil y refinado para combinar y resaltar los elementos arquitectónicos y de mobiliario existentes.

Anaglypta proporciona al decorador una superficie con elementos multisensoriales que puede ajustarse con facilidad a los requisitos del diseño.

El papel pintado Anaglypta se vende siempre en blanco puro, ya que está diseñado de forma explícita para ser pintado, aunque a menudo se aplica en su color original para añadir un toque de elegancia clásica.

En un proceso que ha permanecido inalterado durante casi doscientos años, estos tapices se producen en sustratos tradicionales de papel y pulpa, y el relieve se crea utilizando las prensas originales de alta resistencia de Crown Berger Co, en Lancashire.

Anaglypta se repuja por el reverso creando zonas huecas que dan una maravillosa sensación de profundidad que incita a los espectadores a tocarlo con los dedos.

Los distintos diseños de gofrado se basan en diseños victorianos originales, por lo que suelen utilizarse en villas o edificios históricos de gran calidad.

El aspecto blanco perlado tiene su propia belleza y por eso se utiliza también en su color original para añadir un toque de elegancia clásica.

Los distintos motivos y diseños de Anaglypta están concebidos para una gran variedad de estilos, desde el tradicional hasta el excéntrico y sofisticado o el vintage.

La empresa sigue aplicando los motivos gráficos originales creados hace más de dos siglos, ya que los papeles pintados en relieve siguen siendo tan bellos y contemporáneos hoy como entonces.