Pintar el interior de tu casa es una excelente manera de rejuvenecer y transformar por dentro el entorno donde vives.
Ya sea que vayas a pintar una sola habitación o toda la casa, se requiere de una planificación estratégica, una preparación adecuada y una ejecución precisa para lograr la meta establecida.
En este artículo, brindaremos varias recomendaciones que te servirán durante el proceso de pintar el interior de tu casa.
Índice de contenidos
Planificar
Elegir los colores
Para seleccionar los colores más idóneos, debes considerar algunos elementos claves tales como la iluminación, el tamaño de la habitación y la decoración existente.
Puedes usar muestras de pintura para interiores y evaluar, de forma aproximada, cómo se ven esos colores en diferentes condiciones de iluminación.
Calcular la cantidad de pintura
Haz una medición de las paredes y el techo para determinar la cantidad de pintura necesaria.
La mayoría de las latas de pintura brindan información estimada de cobertura por galón, lo que puede ayudarte a calcular con precisión la cantidad que necesitas realmente.
Preparar la habitación
Preparar de manera adecuada la habitación asegurará un proceso de pintado sin problemas y protegerá sus pertenencias:
- Mueve y protege los muebles. Antes de empezar a pintar, es fundamental alejar los muebles de las paredes o sacarlos por completo de la habitación. Cubre los muebles restantes con lonas o láminas de plástico para protegerlos de salpicaduras o goteos de pintura.
- Quita los elementos decorativos. Retira las cortinas, persianas, tapices y placas de interruptores. Cubre los enchufes eléctricos y los interruptores de luz con cinta de pintor para evitar que se manchen de pintura.
- Limpia las superficies. El polvo, la suciedad y la grasa pueden interferir con la adhesión de la pintura. Limpia a fondo las paredes y superficies con un detergente suave y agua. Retira la pintura suelta y alisa las áreas rugosas con papel de lija. Finalmente, rellena los agujeros o grietas con masilla y déjala secar antes de lijarla hasta que quede suave.
Iniciar el proceso de pintado
Ahora que has preparado la habitación y las superficies, es hora de empezar a pintar:
Empezar con el rodillo al pintar el interior de tu casa
Al comenzar, lo recomendable es utilizar de primero un rodillo de pelo medio para paredes lisas o ligeramente texturizadas.
Comienza desde arriba y avanza hacia abajo aplicando una presión uniforme. Superpón ligeramente cada trazo para evitar líneas visibles y enrolla en secciones manteniendo un borde húmedo para asegurar un acabado sin costuras.
Aplicar varias capas
Dependiendo del color y el tipo de pintura, es posible que necesites aplicar varias capas para obtener una cobertura total.
Sigue las instrucciones del fabricante para el tiempo de secado entre capas, utiliza trazos largos y suaves y mantén un espesor de pintura constante.
Hacer los últimos retoques
Para lograr una apariencia refinada, presta atención a los toques finales:
Quitar cinta
Una vez que la pintura esté seca al tacto, retira con cuidado la cinta de pintor en un ángulo de 45 grados para asegurar líneas limpias y nítidas.
Inspeccionar y retocar
Cuando la pintura se haya secado por completo, inspecciona las paredes en busca de imperfecciones, puntos perdidos o pinceladas visibles. Usa una brocha pequeña para retocar estas áreas y obtener un acabado impecable.
Colocar de nuevo los accesorios y muebles
Una vez que la pintura esté completamente pintada, vuelve a colgar cortinas, persianas, placas de interruptores y otros elementos decorativos.
Coloca los muebles en su lugar teniendo cuidado de no rayar ni manchar las paredes recién pintadas.
Imágenes:
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