Todos hemos oído hablar alguna vez del término «flora intestinal» sin saber muy bien en qué consiste y por qué es tan importante su buen estado para nuestra salud.
En la actualidad, existen muchos alimentos que contribuyen a fortalecer la flora intestinal, mientras que algunos hábitos pueden resultar perjudiciales para la misma.
Contar con una flora intestinal sana es elemental y por ello vamos a descubrir cuáles son las consecuencias más importantes de tener una flora intestinal dañada para la salud.
Para conocer los síntomas de una flora intestinal dañada utilizaremos información contrastada, como la proporcionada por el Blog Tu Equilibrio y Bienestar, donde se pueden encontrar consejos y cuidados para la salud escritos por profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos, etc.), lo que le da notoriedad y relevancia en el sector.
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Pero, ¿qué entendemos por flora intestinal?
La flora intestinal es el conjunto de cientos de millones de microorganismos que habitan en el intestino humano en simbiosis y que inciden directamente en la salud de las personas.
Estos microorganismos pueden ser bacterias, virus, levaduras u hongos y, además de no ser dañinos, aportan multitud de beneficios para la salud.
Existe una gran cantidad de población microbiana en nuestros intestinos, con más de 100 billones de bacterias de entre 500 a 1000 especies diferentes.
En conjunto ayudan al organismo a digerir los alimentos, facilitan el tránsito intestinal y resultan vitales para un correcto funcionamiento del sistema inmune, entre otros beneficios.
Consecuencias de una flora intestinal dañada
Existen algunas señales que pueden indicarnos que la flora intestinal no está funcionando de forma correcta, aunque si tienes cualquier duda siempre es aconsejable acudir a tu médico de confianza para confirmarlo.
Entre las principales consecuencias de una flora intestinal dañada podemos destacar las siguientes:
Trastornos del hábito intestinal
Una flora intestinal dañada puede provocar tanto estreñimiento como diarrea frecuente. Esto ocasiona grandes molestias a quien lo padece, ya que se pasa de un extremo a otro con gran facilidad.
Intolerancias alimentarias
Está demostrado que una flora intestinal dañada puede estar detrás de la aparición de ciertas intolerancias alimentarias que no se había comprobado previamente en la persona afectada.
Síndrome de colon irritable
Los daños en la flora intestinal también pueden estar detrás de la aparición del síndrome del colon irritable. Una patología muy molesta que condiciona el día a día de quienes la padecen.
Gases y olor desagradable en las heces
Las personas con la flora intestinal dañada experimentan una gran cantidad de gases, flatulencias y eructos, lo que hace muy molesto para ellas comer fuera de casa. Además, las heces tienen un olor intenso y desagradable que resulta muy molesto.
Dolor abdominal y cólicos frecuentes
Una flora intestinal dañada también puede estar detrás de un dolor abdominal frecuente y de la aparición de molestias intestinales. Además, se pueden producir cólicos cada cierto tiempo, lo que resulta muy molesto para quien lo padece.
Estas son algunas de las consecuencias de tener la flora intestinal dañada. Una vez el médico haya elaborado un diagnóstico es necesario que sigas sus consejos e instrucciones para reconstruir la flora intestinal.
Hacer cambios en la dieta, dejar el alcohol o comer más saludable son algunos de los consejos habituales, pero también se suele recomendar el consumo de probióticos.
El uso de probióticos para reconstruir la flora intestinal
Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos capaces de reconstruir la flora dañada, ayudarla a alcanzar un equilibrio saludable y fortalecerla para que se mantenga en buen estado durante mucho más tiempo.
Su presencia en alimento de consumo, tales como los yogures o la Kombucha, cada vez es más frecuente. Como suplemento se pueden encontrar en formato cápsula y deben tomarse diariamente para conseguir ese equilibrio buscado.
En cualquier caso, si se quiere empezar a incorporar el consumo de probióticos a la dieta, es aconsejable consultar a nuestro médico para saber si estamos haciendo lo correcto o si el médico no lo considera oportuno o necesario.
Como se puede apreciar, las consecuencias de una flora intestinal dañada pueden alterar el día a día de cualquier persona con molestos síntomas gastrointestinales.
Por ello, realizar un esfuerzo para cuidar la flora intestinal es fundamental no solo para mejorar nuestra salud sino para mejorar nuestra calidad de vida.
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