Las ideas más originales de merchandising

Aunque lleva ya décadas con nosotros desde que llegó procedente del idioma inglés, merchandising es un término que la Real Academia de la Lengua Española aún no recoge en su diccionario.

A pesar de todo, se trata de una palabra tan conocida y todos sabemos lo que significa.

El merchandising hace referencia a todas las estrategias de diseño, embalaje o colocación del producto en el punto de venta final, con vistas a favorecer su atractivo y sus ventas, según la Fundeu.

Además, la palabra merchandising tiene otra acepción, que es con mucha probabilidad la primera que nos viene a la cabeza: el merchandising lo integran todos los artículos de uso habitual y común que una empresa entrega con fines promocionales añadiendo su nombre al artículo.

En esta idea entra prácticamente cualquier producto, con la única condición de que sea de uso común y permita que se visibilice bien la marca. Se trata de facilitar el recuerdo en el cliente actual o potencial.

Bolígrafos, paraguas, mochilas, libretas, llaveros, gorros o prendas de vestir como la que puedes encontrar en esta web de camisetas personalizada; cualquier objeto es válido si cumple con la función de que la marca se vea cuanto más mejor.

Por eso, estos productos son baratos y se entregan de manera gratuita. Cuantas más personas los tengan, mejor porque eso contribuirá al conocimiento de la marca.

Además, hay otra forma de permanecer en el recuerdo asociando la marca al producto: que este sea original, diferente y vistoso.

Algunas ideas para tu merchandising

Incorporar tu marca a una prenda de ropa siempre es una buena idea. Todos nos vestimos a diario, así que si consigues distribuir ropa con tu logo te garantizarás una gran difusión de la marca.

Las sudaderas o las gorras son objetos que han servido tradicionalmente como merchandising, pero hoy en día las posibilidades son mucho más amplias.

Pañuelos, ropa de abrigo, bañadores, delantales, pantalones y hasta prendas de punto… Hay empresas que personalizan prácticamente cualquier tipo de prenda.

Un objeto de uso cotidiano también es una buena opción. Por eso, a los bolígrafos (ejemplo típico de objeto de merchandising) hoy podemos sumar los lápices de memoria.

Se trata de una herramienta informática muy común y útil cada vez más barata (con lo que cumplen un requisito para que puedas entregarlos en masa) y que no solemos apuntar en nuestra lista de la compra.

Además, se trata de un objeto que se presta al diseño personalizado, lo que te permitirá lucirte y asentar tu imagen como marca innovadora y creativa.

Hay lápices de memoria que se llevan en pulsera, de modo que conseguirás mostrar la marca de forma continua.

Otra idea que nos gusta es el vaso térmico de café. Este regalo cumple a la perfección el requisito de ser de uso común.

Ten en cuenta que lo primero que hacen muchas personas al despertarse o al llegar a la oficina es tomar un vaso de café, a veces delante del ordenador.

Si consigues colocar un vaso con tu marca en esa mesa, cada día recibirás decenas de miradas. Un valor añadido a tu marca.

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