Hoy en día se habla mucho acerca de los beneficios que tiene entrenar para mejorar la salud física, pero poco se habla de que también influye en la salud mental.
Y es que hacer ejercicio aumenta nuestra autoestima, y en este artículo te explicamos cómo hacerlo.
Vivimos en una sociedad donde predomina el sedentarismo. La mayoría de las personas pasan largas jornadas frente a un ordenador, inmersos en revisar sus móviles o, para empeorar la situación, llegamos a la casa a tirarnos en la cama para ver televisión.
Todo lo anterior da pésimos resultados, hábitos poco saludables que con el paso del tiempo pueden llegar a afectarnos no solamente en la parte física, sino en cómo nos sentimos con nosotros mismos.
Además de la falta de voluntad y estímulo, tenemos excusas para no entrenar asegurando no tenemos tiempo para hacer ejercicio o que los gimnasios son ambientes pesados.
Una de las filosofías más importante del gimnasio Planet Fitness es que entre sus valores y la filosofía de la empresa se encuentra «todos son bienvenidos», dando seguridad de que se trata de un lugar amistoso en el que nos sentimos a gusto.
Otra de las excusas es que nos sentimos tan mal que pensamos que seremos juzgados por el resto de los asistentes al gym.
Pensando en todo lo anterior, Planet Fitness busca generar un ambiente relajado, un gimnasio donde todos se sientan cómodos independientemente de su estado físico, por eso uno de sus lemas es ser la «zona libre de críticas».
En este gimnasio podemos lograr mejorar no solo nuestro aspecto físico, sino la seguridad, el valor y el amor hacia nosotros mismos.
A continuación, te mostramos cinco formas en las que el ejercicio aumenta tu autoestima.
Índice de contenidos
El ejercicio incrementa el buen estado anímico
Cuando ejercitamos nuestro cuerpo se segregan en el cerebro neurotransmisores que están relacionados con el ánimo y el bienestar propio.
Al poco tiempo de comenzar una rutina de entrenamiento las personas se sienten más felices y ven disminuidos sus pensamientos negativos. Además, se tiene más serenidad y se reduce el estrés.
Te sientes más a gusto con tu imagen
Lo que vemos en el espejo también influye en la autoestima y, cuando nos ejercitamos, fortalecemos nuestros músculos y logramos moldear el cuerpo.
El peso que tienes se vuelve el ideal y te ves mucho mejor, lo que hace que tu imagen fortalezca tu autoestima.
Mejora la motivación
A medida que vas superándote y logrando metas como entrenar con más resistencia o correr más rápido y por más tiempo, vas lanzando una señal a tu cerebro de que puedes vencer miedos que hasta ahora creías que se escapaban de tus manos.
Hacer ejercicios hace que te motives y te sientas poderoso.
Te valoras más
La disciplina y los retos que vamos adquiriendo al decidir entrar en un gimnasio nos ayudan a vencer nuestros estados de pereza.
Si te animas a practicar deporte, aprenderás a quererte más porque agregarás a tus valores el orden y la disciplina.
Sumado a lo anterior, acudiendo a un centro de entrenamiento te encontrarás con personas que tienen propósitos similares a los tuyos, por lo que tu círculo social aumentará y te sentirás mucho mejor, más importante y valorado.
Aumenta tu seguridad personal
Con la mejoría de tu humor podrás tener valor para controlar situaciones del día a día que antes te desbordaban, lo que te ayudará a tener mayor control.
Ya no te sientes mal contigo mismo, se reduce la agresividad, la ira y la impulsividad que pueden afectar tu autoestima al hacerte sentir amargado y culpable.
Dedicarte tiempo a ti es un símbolo de seguridad. Contrario a lo que muchos piensan, lo más importante no es lo que los demás piensen de nosotros, sino nuestro propio valor.
Podremos equilibrar nuestra vida y no solo dedicarle tiempo al trabajo y los quehaceres de la casa porque tendremos un tiempo valioso dedicado a nosotros mismos. ¡Y es que el ejercicio aumenta tu autoestima!
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