Seguramente eres de las personas que al llegar a casa después del trabajo solo quieren comer y tener una buena noche de sueño. Sin embargo, pasan los días y sientes que tu capacidad para afrontar tus tareas se ha reducido debido, con mucha probabilidad, al estrés laboral.
Hay días en los que te sientes mal y lo asocias con estar agotado. No obstante, estos son claros síntomas de que tu nivel de estrés laboral está por las nubes.
Podrás pensar que tener estrés en un trabajo es normal y estarías totalmente en lo correcto. El problema aparece cuando se prolonga durante periodos muy largos de tiempo.
Se supone que el estrés es algo que debemos utilizar para nuestro beneficio, por eso se trata de una reacción natural del cuerpo.
Lo malo es que, con tantos problemas a los que enfrentarnos en el trabajo, es difícil buscar un momento para tratar de bajar estos niveles. Por eso a través de este post te decimos qué es el estrés laboral y cómo puedes solucionarlo.
No olvides que en este blog que te ayuda a aprender cosas nuevas cada día también podrás averiguar qué es el estrés en la piel y cómo puedes combatirlo.
Índice de contenidos
¿Cómo podemos definir el estrés laboral?
Definición
El estrés es una reacción natural de nuestro cuerpo cuando se encuentra con situaciones que requieren de toda nuestra atención.
En ese momento, nuestro cerebro segrega un conjunto de sustancias que generan cambios en nuestro organismo. Todo lo que realiza mientras está en este estado, lo lleva a cabo con una mayor atención y con más rapidez.
Es por ello que se dice que el estrés no tiene porqué ser malo. Sin embargo, el cerebro no puede distinguir lo que realmente es una situación importante. Debido a esto cualquier “problema” que consideremos grave, generará esta acción por parte de nuestra mente.
Cuando este es el caso, todo el tiempo que pasemos en ese estado va a causar estragos en las funciones normales del cuerpo. Existen muchos tipos de estrés, pero el más común por producir problemas en nosotros es el que se forma debido a la jornada laboral.
El estrés laboral puede llegar a ser un gran problema para nuestra vida, si no sabemos tratarlo y, según un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés en el trabajo afecta a un 28 % de los trabajadores europeos.
Es lógico que el segundo lugar donde pasamos más tiempo sea la mayor fuente de problemas. Cuando nos encontramos en nuestro empleo muchas situaciones pueden parecernos abrumadoras, incluso aquellas que realmente no son importantes.
La mayoría de estas no podemos controlarlas y, aun así, nos enfocamos en perder el tiempo pensando en ellas. Con el tiempo el estrés se transformara en una reacción dañina para nuestro cuerpo, en vez de ayudarnos a sobrellevar nuestro día a día.
Causas comunes
Si te preguntas qué es el estrés laboral será interesante que sepas que puede ser ocasionado por muchos factores, incluso algunos cuya importancia se la hemos dado solamente nosotros.
Para llegar a comprenderlo y poder atacarlo de raíz, es necesario conocer qué es lo que nos produce estrés. Cuando lo hayamos identificado podremos idear maneras para mantenerlo a raya. Esta son las causas más comunes de estrés laboral:
Falta de tiempo
El estrés puede ser generado a la necesidad de cumplir con los las fechas límites que nos imponen a diario en nuestro empleo.
Cuando sentimos que las horas del día no son suficientes para cumplir con nuestra tarea, nuestro cuerpo busca la manera de ayudarnos a realizarlas más rápido.
El problema con esto es que siempre se imponen labores y todos los días debemos presentarlas a tiempo. El continuo estado de estrés laboral empezará a afectar a aquella persona que no sepa administrar su tiempo.
Falta de energía
Cuando nuestro cuerpo no tiene la energía suficiente para llevar la jornada de trabajo, tiene que buscar otra manera de afrontarla.
Si la persona no ve cuál es la causa de su apatía, el estrés podría prolongarse hasta causar estragos. En estas situaciones se debería verificar si se mantiene una buena alimentación y un buen horario de sueño que le ayuden a pasar el día.
Situaciones externas
Estas se encuentran fuera del control de la persona y aun así tienen que estar bajo su foco de atención. Rumores de un posible ascenso podrían hacer que el trabajador se esfuerce por resaltar en vez de tratar de hacer algo al respecto desde un principio.
Noticias sobre recorte de personal, por otro lado, podrían poner a la persona aún más nerviosa. Asimismo, la posibilidad de bancarrota podría poner los niveles de estrés altos.
Ambiente laboral
Hay ocasiones en que los compañeros de trabajo no son muy amigables o tal vez se posea un jefe muy estricto. Sentir la presión de quienes les rodean pueden generar grandes cantidades de estrés en las personas.
¿Cuáles son sus síntomas?
Ahora que sabes qué es el estrés laboral, te indicamos cuáles son los principales síntomas de esta dolencia que afecta a más de un 28 % de los trabajadores del contiene europeo:
- Mal humor e irritabilidad.
- Dolores de cabeza.
- Dificultades para concentrarse y tomar decisiones.
- Taquicardia.
- Bajo estado de ánimo.
- Problemas estomacales.
- Náuseas y mareos.
Tratamientos para solventar el estrés laboral
Si sufres algunos o todos los síntomas que acabamos de mencionar, conocer los tratamientos para solventar el estrés laboral que hallarás a continuación te será de gran ayuda.
Acomoda el horario de sueño
La falta de energía es algo que nos afecta a nuestro rendimiento laboral. Al sentirnos fatigados, nuestra capacidad para resolver problemas se ve reducida.
Lógicamente, al darnos cuenta de esto solo logramos que nuestro cuerpo trate de sacar otra forma de energía, y ahí es cuando se dispara el estrés. Si queremos solventar esta situación, lo mejor será proponernos a dormir lo suficiente por las noches.
La cantidad de horas que el cuerpo necesita para descansar depende de la edad de la persona y para los adultos se recomienda dormir unas siete u ocho horas.
Proponte establecer una hora para irte a dormir que te permita dormir lo suficiente. Al principio, si tu horario corporal está muy dañado, te costará adaptarte.
Puede que te despiertes en las noches un par de veces, pero trata de volverte a dormir. Al cabo de una semana tu cuerpo ya debería haberse acostumbrado.
Si quieres conciliar el sueño con una mayor facilidad puedes recurrir a la lectura y disfrutar antes de irte a la cama de los libros más románticos de la última década, por ejemplo.
Tómate un descanso para respirar
Es imposible evitar las situaciones que nos abruman en el trabajo, y más aún si estas están fuera de nuestro control. Cuando nos sintamos tan presionados que empecemos a sentirnos mal, es el momento de tomarse un descanso.
Sabemos que tenemos que cumplir con una fecha límite, pero seguir de la manera en la que vamos tan solo empeorará nuestro desempeño.
Puedes pensar que esto es una forma de perder el tiempo cuando podrías estar terminando el trabajo, pero la verdad es que está comprobado que prestarle atención a una misma actividad durante mucho tiempo termina por bajar nuestro rendimiento.
Lo mejor para estos casos es dejar lo que estamos haciendo y respirar; solo serán cinco minutos donde te dedicarás a respirar. Esto puede despejar tu mente de forma que el estrés laboral no te afecte de manera negativa.
Elimina las distracciones
Una de las mayores consecuencias negativas en nuestro trabajo es sentir que no nos basta el tiempo para terminar las tareas. Esto puede ser debido a la suma de tiempo que te tomaste para atender a una distracción.
Antes hemos dicho que no está mal tomarse un descanso tras un largo rato realizando una misma actividad, pero no puedes abusar de ellos.
Evalúa todo lo que pueda ser categorizado como distracción. Si te están escribiendo mucho en el trabajo, responde solo cuando sea tu descanso.
Si tienes un proyecto muy importante y un compañero quiere hablar, trata de decirle lo más educadamente posible que tienes que terminarlo. Eliminando lo que parecen pequeñas distracciones, tendrás tiempo para terminar tu labor y evitar el estrés en el trabajo.
Fuera del trabajo dedícate a distraerte
No lleves tu trabajo a tu casa de no ser necesario. Tu hogar es tu santuario y debería ser un espacio donde descargar todo tu estrés en alguna actividad que te guste.
Si ves un programa de televisión (fuera de tu horario de dormir) que te levanta los ánimos, no pienses en nada más. Hay quienes sienten que ejercitarse les ayuda a descargar sus frustraciones.
Si este es tu caso, procura realizar tus ejercicios durante la mañana. De este modo, activarás tus endorfinas, unas hormonas que te ayudarán a llevar el día más amenamente.
Trata que tus actividades sean saludables ya que, de otro modo, estarás empeorando tu situación. Una buena opción puede ser pasar un día en un spa debido a que sus tratamiento son una buena forma de mantener el estrés laboral controlado.
Recuerda que llevar una dieta sana y variada también es fundamental para controlar el estrés en el trabajo y potenciar tu bienestar al máximo.
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