Las puertas automáticas llevan muchos años siendo vistas en multitud de comercios grandes y medianos. Es enormemente habitual verlas en grandes almacenes, hasta el punto de extrañarnos mucho si no las vemos.
Pero hoy en día esta situación ha dado un paso más allá, hasta el punto de que se han empezado a implementar en las casas particulares como un elemento sofisticado, decorativo y de gran utilidad.
Si lo que queremos es instalar una puerta automática para nuestra casa o comercio, no tenemos más que contactar con Manusa. En Manusa son expertos en todo tipo de puertas y control de accesos.
Pueden darte un presupuesto personalizado en función de tus necesidades, posibilidades e intereses, así como ofrecer productos de mucha calidad.
En este artículo vamos a realizar un repaso de las ventajas que puede suponer tener puertas automáticas en nuestro comercio.
Índice de contenidos
Las puertas automáticas dan valor al propio comercio
Las puertas automáticas son un signo de distinción y calidad dentro del mundo de las tiendas. Cuando entramos a una con este tipo de puertas sabemos que estamos entrando a un sitio de gran importancia casi de forma inconsciente.
Esto es así hasta tal punto que si nuestro comercio no tiene puertas automáticas podemos generar una impresión muy negativa. Merece la pena invertir en este tipo de soluciones para nuestro comercio, que seguro que a la larga atraerán a una gran cantidad de clientes.
Son mucho más cómodas
¿Te has cansado de los aburridos cartelitos de ‘tire’ o ‘empuje’? Imaginamos que sí. Con las puertas automáticas facilitamos el acceso a nuestro comercio.
Y no solo por vaguería o pura comodidad, sino que también podemos hacer que personas discapacitadas y gente con maletas o con carritos infantiles puedan acceder con facilidad a nuestro comercio.
Instalar puertas automáticas refleja una gran atención hacia el cliente, y estamos seguros de que ellos sabrán valorarlo como nos merecemos.
Mejoran la higiene
Nuestras manos son un hervidero constante de bacterias y microbios y esto a la larga puede suponer el contagio de múltiples enfermedades. Cualquier niño que abra una puerta puede llevarse sin darse cuenta la mano a la boca y verse seriamente afectado.
Para minimizar este riesgo, las puertas automáticas no necesitan de nuestro contacto físico en ningún caso, por lo que la probabilidad de contagio de enfermedades es prácticamente irrisoria.
Reducen drásticamente el consumo de energía
Está demostrado que las puertas automáticas mejoran enormemente el consumo de energía de los aires acondicionados cuando tenemos nuestro comercio climatizado.
Esto es porque protegen mucho mejor el hermetismo del local y permanecen menos tiempo abiertas, ya que lo hacen durante el tiempo justo y necesario para que pasen los clientes.
Son mucho más seguras
Las puertas automáticas son una barrera de lo más segura, mucho más que las viejas puertas convencionales. Suelen ir conectadas a un sistema de acceso y un sensor que alerta ante entradas no autorizadas.
Aparte de esto, ocasionan una cantidad de accidentes casi nula, mientras que las puertas tradicionales son las que más incidentes registran prácticamente por goleada. Esta opción garantiza nuestra seguridad en todos los sentidos.
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