Las ecografías permiten que podamos conocer el sexo del bebé en solo unas pocas semanas de embarazo. Pero, ¿qué hacían antes para saber si era niño o niña? ¿Qué técnicas empleaban los padres y madres en el pasado?
En la antigüedad, era frecuente guiarse por las supersticiones y, en el caso de los médicos, por el tacto o, incluso, por unas tablas pre-elaboradas.
En la actualidad, nos resulta complicado imaginar un embarazo sin contar con la maravillosa ecografía de nuestro lado.
Sin embargo, aún alumbradas por los conocimientos ancestrales, muchas futuras madres siguen guiándose por lo tradicional y por los métodos que los humanos empleaban siglos atrás para saber si era niño o niña.
Hace unos siglos, y no tantos como puedes pensar, había prácticas muy extrañas que indicaban que las madres que apoyaban mucho el pie derecho esperaban un niño y que, por el contrario, las que apoyaban el izquierdo darían a luz a una niña.
No obstante, este era solo uno de los métodos para saber si era niño o niña que se empleaban tiempo atrás, ¿te animas a conocer otros curiosos sistemas?
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¿Cómo lo hacían antes para saber si era niño o niña?
La tabla maya y la prueba del bicarbonato para saber si es niño o niña son solo algunos de los trucos que se utilizaban en la antigüedad para averiguar el sexo del bebé antes de su nacimiento.
La tabla maya
Esta especie de cuadro de estadísticas solían usarla los médicos para, de alguna manera, intentar acertar el sexo del bebé.
En este ubicaban, en primer lugar, la edad que tenía la madre en el momento de producirse la concepción, así como el mes en el que se quedó embarazada.
Si bien proviene de la cultura maya, los médicos de buena parte del mundo adoptaron la tabla maya porque daba cierta confianza a los futuros padres de esa época.
Nos encontramos, por tanto, ante una manera de cómo saber si es niño o niña proveniente de culturas ancestrales que fue realmente increíble.
Los latidos del corazón
Esto es más una de esas tradiciones provenientes de las abuelas vividas en sus años mozos. Para ponerla en práctica, el médico recurría a una especie de estetoscopio pero de mayor tamaño con el que lograba escuchar los latidos del corazón.
Se decía que, si había más de 140 latidos por minuto, el bebé iba a ser niña. Si, por el contrario, eran menos, sería un niño. Entre las maneras para saber si era niño o niña de esa época, esta era la más científica.
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Los pezones oscuros
Se trata de una de esas creencias ancestrales que continúan vivas en la actualidad y que está directamente relacionada con la coloración que adquieren los pezones durante el embarazo.
Indica que, si se vuelven más oscuros y grandes, el bebé nacerá varón. Si, por el contrario, no ocurren mayores cambios en el color y la estructura, la mujer dará a luz a una niña.
La técnica del repollo
Nos encontramos ante una de las maneras más curiosas, divertidas y raras que se usaban antiguamente para determinar el sexo del futuro bebé.
Consistía en hervir un repollo cortado en cuartos (cuatro pedazos) durante alrededor de 15 minutos en agua bien caliente. Luego, se dejaba enfriar y se colocaba uno de los cuartos en un vaso transparente o de vidrio.
En otro vaso se colocaba la misma cantidad de orina para que los dos quedaran a la misma altura y, finalmente, se juntaban ambos elementos.
Si el repollo adquiría un tono un poco rosado, entonces era un niño. Si, por el contrario, adquiría tonalidades azules o moradas, pues era una niña.
Sin duda, nos encontramos ante una de las maneras más curiosas de las empleadas siglos atrás para saber si era niño o niña.
La prueba del bicarbonato
La prueba del bicarbonato para saber si es niño o niña fue la utilizada con mayor frecuencia a mediados del siglo 20, sobre todo a lo largo de los años 40 y 50.
La prueba de bicarbonato se creía infalible y, para realizarla, se debía llenar un cazo con un par de cucharadas de bicarbonato de sodio y, posteriormente, verter una pequeña cantidad de orina en su interior.
Si se producía un efecto de efervescencia pronunciado, un niño estaba en camino. No obstante, si el efecto era muy leve o inexistente, una niña sería bienvenida al hogar.
Se trata de una técnica bastante curiosa y poco fiable si tenemos en cuenta que la efervescencia depende del grado de pureza que tenga el bicarbonato.
¿Cómo saber si era niño o niña? El acné también era una señal
Durante mucho tiempo se creyó que si la embarazada presentaba acné en sus primeros meses de embarazo estaba esperando una niña.
En cambio, si su piel permanecía lisa y reluciente, daría a luz a un niño. Este truco estuvo muy relacionado también con el grado de “belleza” que tenía la madre, puesto que se pensaba que si se ponía fea iba a tener una niña porque ambas peleaban por la belleza. En cambio, un aspecto radiante, jovial y atractivo indicaba que era un niño quien estaba en su vientre.
Sin duda, hubo una época en la que la superstición tenía muchísima influencia en la vida diaria de las personas, pero pocas veces tan fiable como para vaticinar con exactitud el sexo del futuro bebé.
El cómo saber si es niño o niña era una pregunta que cualquier abuela o mujer mayor podía responder con total seguridad a una mujer, y esta confiaría ciegamente.
Por supuesto que los valores como el respeto a la persona mayor y la confianza en su sabiduría también influyeron mucho en esa parte de la historia.
Hasta la llegada de los primeros estudios de ecografía en el año 1960, muchas personas confiaban en el juicio de las abuelas y en las supersticiones y creencias populares, por extrañas que pudieran parecer.
Ahora que sabes cómo lo hacían antes para averiguar si era niño o niña, recuerda que en este blog podrás seguir conociendo el mundo de los bebés si visitas nuestra sección sobre embarazo.
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