El humo del tabaco pone en alto riesgo la salud de todas las personas que te rodean. Un entorno familiar donde los padres fumen es simplemente un nido de enfermedades para los niños.
En algunos casos, el vicio de los padres es tan fuerte que son capaces de exponer a sus hijos al humo tóxico del tabaco durante el embarazo.
Esto es perjudicial porque puede llegar al extremo de que ocurra una muerte súbita del lactante o el bebe pueda nacer con graves problemas de salud.
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Asimismo, es común observar como muchos padres fuman delante de sus hijos sin pensar en las consecuencias emocionales, psicológicas y físicas que eso implica para ellos.
Sin embargo, las personas que son adictas al tabaco les cuesta aceptar que tienen un vicio del cual no puede deshacerse. Pero, una vez que hayan asimilado el problema la mejor opción es buscar ayuda de un profesional.
Sin embargo, las consecuencias de fumar quedan marcadas para toda la vida en los niños. Igualmente, cuando un infante es sometido al contacto con el humo del tabaco antes de nacer los resultados de esa concepción serán irreversibles.
Esto quiere decir que si una mujer embarazada está en contacto permanente con el tabaco puede exponer a su bebé a ciertos problemas como el sufrir de malformaciones congénitas, alteración en el desarrollo cerebral del feto y dificultades en la capacidad pulmonar. Además, el humo del tabaco está relacionado con el síndrome de muerte súbita.
Igualmente, las consecuencias negativas que pueden producir las madres fumadoras en los bebés es nociva porque el veneno de la nicotina para al bebé a través de la leche materna.
Sin duda alguna, no existe ninguna ventaja con respecto al tabaquismo. Es más bien un arma catastrófica para los niños y cualquier persona que esté cerca de un fumador.
Parte del problema es la falta de conciencia con respecto al tabaquismo y los niños. Los efectos para los más pequeños de la casa pueden llegar a ser muy graves para la salud.
Cabe destacar que en un hogar donde cualquiera de los dos padres fume los infantes se verán afectados por inconvenientes como el asma, la bronquitis, la otitis y hasta la neumonía.
También, debemos recordar que para los niños pequeños, el inhalar los tóxicos del tabaco puede producir alergias, complicaciones respiratorias y hasta desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Al final las consecuencias del tabaco terminan afectando a toda la familia. Pero, existen personas que aun conscientes de todos los efectos del tabaco, deciden no abandonarlo y más aun reconocimiento que este mal hábito es un vicio que expone parte de los riesgos más peligrosos para salud.
Sin embargo, cuando una persona decide dejarlo por su familia lo ideal es que hable con todos ellos y vaya para un especialista.
También, existen personas que se reúnen para enfrentar estos problemas en grupo. Aunque, lo más importante es estar atento a la salud personal y de la familia.
Es importante recordar que estas decisiones solo dependen de la voluntad propia. Así que procura no seguir el camino equivocado.
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