Por normal general, las grietas en las paredes son un problema que se minimiza y se deja de lado sin buscar una solución.
Esto hace que el problema se expanda y genere graves consecuencias.
Por este motivo, para evitar que las fisuras se conviertan en una situación incontrolable, aquí te mostramos cómo debes repararlas.
Antes de comenzar a reparar las grietas, debes conocer los diferentes tipos para saber cuál es la mejor solución para cada una de ellas.
Además, de acuerdo con la clase de fisura, podrás definir si puedes arreglarlo tú mismo o si es mejor contratar a un especialista.
Índice de contenidos
Diferentes tipos de grietas
Existen dos clases de grietas: las pequeñas rajaduras que no sobrepasan el ancho de un alfiler y las aberturas profundas que, por regla general, son de más de medio centímetro.
En el caso de las primeras, no se corren riesgos de inestabilidad de la casa y se pueden reparar de manera sencilla.
En el segundo caso, en cambio, las grietas deben ser analizadas por un especialista para que corrobore la gravedad y las consecuencias que podrían estar ocasionando en el presente y en el futuro cercano.
Pasos para reparar las grietas de las paredes
Si te has propuesto arreglar las grietas de las paredes de tu vivienda, sigue leyendo y toma nota de los consejos que hemos recopilado a través de las siguientes líneas:
Material sobre el cual se creó la grieta
Lo primero que debes observar es si la abertura se produjo en yeso, cemento, ladrillo, hormigón, entre otros. Luego, analiza cuán profunda es la fisura y dónde está ubicada.
Selección de productos
Ahora es el momento de elegir qué vamos a comprar y cómo lo vamos a aplicar.
Preparación del área
Antes de utilizar el producto, debes limpiar la zona para sacar restos de materiales y abrir aún más la grieta con una espátula para quitar el polvo interno con un pincel.
Aplicación del producto
Deberás utilizar una espátula para poner la pasta en capas finas. En el caso de una fisura pequeña, con dos o tres aplicaciones de impermeabilizante es suficiente.
Pero si se trata una abertura de mayor tamaño, deberás aplicar un relleno de sellador multiuso diluido y, más tarde, uno puro.
Finalización del proceso
Una vez que has aplicado el producto en capas, deja secar la superficie para luego poder lijarla y pintarla de manera uniforme. Finalmente, retira el polvo excedente con un paño húmedo.
Además de realizar la reparación, vigila de cerca posibles nuevas fisuras, ya que estas grietas pueden significar un indicio de un daño más grave y estructural que tenga que ver con importantes problemas de humedad.
Contacta a un profesional, las grietas son un problema
Debes estar muy atento a las grietas que se presentan de forma vertical y diagonal. Ten en cuenta lo siguiente:
- Las primeras aparecen, de manera habitual, en las esquinas y pueden derivar en la aparición de problemas estructurales. En el caso de las aberturas diagonales, las consecuencias pueden ser graves para la estructura de tu hogar.
- Para la reparación, existen diversos productos que ofrecen soluciones a este tipo de problemas, pero también aconsejamos en ambos casos consultar a un especialista para que evalúe los posibles daños.
Nunca minimices una grieta, por más pequeña que sea, ya que el paso del tiempo puede empeorar la situación y convertir a un problema de fácil solución en un daño grave para tu propiedad.
Es mejor prevenir que lamentar y estos simples trabajos te ahorrarán una ola de problemas.
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