Las pantallas modernas brindan numerosas características que mejoran la experiencia al usuario, tales como 4K, 8K, OLED, QLED, 120Hz y servicios streaming, entre otras.
Sin embargo, estas funcionalidades probablemente tienden a confundir a muchas personas con la consecuencia de que el usuario adquiera un televisor que bien no aproveche al máximo o le quede corto a sus necesidades.
Hace un tiempo, los precios de los televisores se definían esencialmente por el tamaño en pulgadas de sus pantallas, ya que, salvo algunas excepciones, todos tenían las mismas características entre sí.
En la actualidad, esto ha cambiado de manera drástica y el precio de las pantallas varían en función de las características que incluyen.
Índice de contenidos
FullHD, 4K y 8K: ¿qué resolución es mejor a día de hoy?
Estas son prácticamente las tres resoluciones de pantallas que dominan el mercado de los televisores y, si bien en teoría a mayor resolución mayor número de densidad de pixeles y, por ende, mayor calidad visual, esto en la práctica no resulta ser así en cuanto a la experiencia del usuario.
FullHD, FHD o 1080p
Se trata de pantallas con resoluciones de 1920 x 1080 pixeles y consideradas como de alta definición completa a diferencia del anterior estándar HD, el cual tenía una definición inferior (1280 x 720 o 720p).
Esta resolución es la más usada en populares servicios streaming como YouTube y Netflix, además de ser el estándar de las películas en formato BlueRay.
También es la resolución usada en la gran mayoría de teléfonos modernos para grabar vídeos y visualizar imágenes.
4K o UHD
Ofrece una resolución de 3840 x 2160 pixeles y es considerada a día de hoy la resolución estándar de la industria de las pantallas.
Estas pantallas multiplican por cuatro la densidad de pixeles que ofrece la resolución 1080p y, por ende, permiten visualizar los contenidos multimedia con mayor nitidez, colorido y brillo.
Además, estos televisores incluyen una serie de tecnologías que permiten re-escalar a 4K los contenidos con resoluciones diferentes y aumentar el número de tasa de refresco (120Hz).
Cabe destacar que, en la actualidad, numerosas plataformas ofrecen contenido nativo en 4K, tales como Roku TV, Amazon Fire TV, Android TV, Netflix, Apple TV, Xbox One S y la anunciada PlayStation 5, entre otras.
8K
Brinda una resolución de 7680 x 4320 pixeles y una de sus principales características es que ofrece brillos por encima de los 4.000 nits (unidad usada para medir la cantidad de brillo emitida de una pantalla).
Si bien ofrece una calidad muy superior al 4K, prácticamente no existe aún contenido nativo disponible en esta resolución.
Además, tampoco hay muchas plataformas ni hardware gráfico que soporten esta nueva resolución, por lo que su tasa de refresco se limita de momento a los 30Hz.
LED, OLED y QLED
Con la estandarización del 4K, la industria está reemplazando la tecnología LED (introducida hace más de diez años) por los nuevos paneles OLED (organic light-emitting diode), los cuales permiten que los pixeles emitan su propia luz independientes uno de otros.
Con esta característica, los pixeles pueden mostrar colores reales aunque estén apagados totalmente, lo que brinda una experiencia totalmente realista y profunda, sobre todo cuando se muestran tonalidades de colores oscuros o negros.
El QLED, por su parte, es un estándar en el que trabajan fabricantes como Samsung, el cual pretende mejorar la calidad y precisión ofrecidas por OLED.
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