Papillas para bebés: ¿qué tan necesarias son?

En la aventura de ser padres no hay un capítulo más importante que la sustitución progresiva de la leche materna por alimentos sólidos en la dieta de nuestros hijos a partir de los seis meses de vida.

Y, aunque ahora hay electrodomésticos para hervir y triturar los alimentos con facilidad o robots de cocina babycook que preparan las papillas en menos de 15 minutos, sigue siendo un capítulo repleto de estrategias, juegos, malabares y demás invenciones que deben hacer los papás y mamás para conseguir que el bebé reemplace la leche materna por papillas o alimentos sólidos.

Pero, ¿el consumo de papillas para bebés es realmente necesario? La respuesta es: ¡SÍ!

La importancia de las papillas para bebés en la alimentación infantil

La papilla simboliza una elaborada dieta nutricional que los pediatras recomiendan seguir al milímetro para evitar la anemia, conseguir el peso ideal y lograr la estatura promedio.

Para los expertos en nutrición infantil, la incursión de las papillas para bebés es necesaria porque, en primer lugar, permite que los bebés analicen la textura de los insumos como parte de su instinto natural de supervivencia.

En segundo lugar, identificar el sabor.

En esa línea queda claro que la papilla es solo un punto de partida, ya que lo ideal es que los infantes poco a poco se acostumbren a comidas más sólidas y si es posible coman la misma comida que los demás integrantes de la familia.

De acuerdo con los pediatras, es recomendable iniciar con un solo alimento sólido para evaluar la reacción del novato comensal durante varios días y, después, cambiar hacia otro grupo de insumos.

Lo clave es que la textura de la verdura, carne o fruta se haga más sólida de acuerdo a la adaptación del niño o niña.

Además, lo recomendable siempre es agregarle unas gotas de aceite de oliva virgen para incrementar las calorías si es que nos queda alguna duda sobre la cantidad de nutrientes que contiene el platillo.

Vale mencionar que no todos los especialistas recomiendan triturar la comida. Uno de sus argumentos en contra es que fueron creadas únicamente para comodidad de los padres que desean estar seguros de proporcionar la cantidad correcta de nutrientes en un solo plato.

La opción que proponen no es triturar sino cortar en pedazos pequeños y permitir que el infante se alimente con la mano.

Otro motivo en contra de la papilla es que los padres se ven tentados a obligar a los menores a ingerir todo el plato para asegurarse que están comiendo sano.

Para los especialistas, no hay nada más perjudicial que usar la fuerza para alimentar a los bebés, ya que terminarán odiando la comida sana y asociarán el desayuno o almuerzo con sentimientos de ansiedad y temor.

No te olvides que aprovechar las ventajas de las papillas para bebés si tienes un pequeñín en casa.

Si te ha gustado este post dedicado a los beneficios de las papillas para bebés, recuerda que a través de Apréndete también tendrás la oportunidad de conocer las principales características sobre las leches infantiles enriquecidas.