Ventosaterapia, de moda desde los Juegos Olímpicos

Poco tiempo ha pasado desde que terminó uno de los eventos mundiales más esperados, pero aun así sus noticias siguen causando furor y la ventosaterapia es tendenciadesde los Juegos Olímpicos.

Con los últimos juegos en Rio, muchas historias hicieron revuelo mundial. Una de las más destacadas fue el origen de las marcas en el brazo del atleta Michael Phelps.

Todos aquellos que hayan tenido la oportunidad ver el evento de relevo individual, seguro notaron las siluetas violáceas en el brazo del nadador ganador del oro.

Estas extrañas marcas provienen de una terapia ancestral llamada ventosaterapia. Esta terapia ha estado en boca de todos desde ese entonces.

La ventosaterapia, es un tratamiento natural cuyo objetivo es eliminar los dolores del cuerpo mediante la utilización de esferas de cristal.

Esta terapia natural es implementada en diversas partes del mundo, aunque es más común en países asiáticos.

Si bien su popularidad ha sido constante en los últimos años, fue gracias a los Juegos Olímpicos que más personas se han animado a probarla.

¿Estás interesado en saber qué beneficios trae este tipo de tratamiento y lo que puede hacer por ti? Nosotros te mostraremos lo que necesitas saber de esta terapia.

¿Qué es la ventosaterapia?

La ventosaterapia es un tratamiento de medicina alternativa, altamente popular en los países asiáticos. Siendo común en este tipo de terapias asiáticas, no se poseen pruebas concretas de su efectividad.

Sin embargo, quien ha decido someterse a este tratamiento presenta mejorías en sus dolencias y malestares.

La técnica consiste en usar frascos de cristal, aunque se han visto otros la utilización de otros materiales como la arcilla y el bambú. Estos son utilizados para adherirse a la piel mediante succión.

La sangre acumulada supone mejorar la circulación de la zona afectada, creando una sensación de alivio una vez terminada ésta.

¿Cómo funciona?

La técnica tradicional para esta terapia natural, es usar los embaces para crear una succión en la parte del cuerpo que presenta problemas.

Esto se logra prendiéndose una pequeña llama dentro de  estos para calentarlas. Inmediatamente luego de eso se posan  sobre la piel.

El vacío creado por la combustión oxígeno dentro de la ventosa  da a lugar a la succión de la piel donde se ha puesto.

La succión no sólo hace que la sangre se vea acumulada en el área, sino ademas, gracias al calor en la ventosa, los poros de la piel se abrirán y así eliminaran las toxinas.

Una vez puestas, el experto puede: dejarlas inmóviles por cierto tiempo, moverlas hacia los lados, o hacer formas circulares agarrándolas.

En la actualidad existen muchos tipos de ventosas y su utilización dependerá del gusto de la persona que lo emplea.

Las más modernas son hechas de plástico con una bomba manual, para evitar el riesgo a quemaduras que podrían realizarse usando el método tradicional.

Un poco de historia

Es normal que luego de verlas por primera vez pienses inmediatamente en un sólo país: China. Sin embargo, los registros muestran que esta técnica tiene orígenes confusos, pues su utilización se muestra en diferentes eras y áreas del mundo.

En la Antigua Grecia, médicos como Hipócrates y Galeno, apoyaban y certificaban los usos de esta terapia.

Por otro lado, existen registros que los egipcios las usaban para curar los malestares. Incluso, se ha usado en países árabes donde este tratamiento se le era conocido por otro nombre.

Pero es la historia de china donde se han visto más casos descritos. Es importante destacar que esta práctica se dice que se ha implementado desde los años 205 a.C.

Por otro lado, su utilización en Europa y América es mucho más reciente, como por el siglo XIX.

Usos actuales

Como es normal en las terapias asiáticas, este tratamiento es implementado para quitar dolores comunes.

Por muchos años este tratamiento fue una herramienta para combatir dolores musculares, sobre todo los de espalda. Pero en la actualidad, se ha implementado como tratamientos alternativos para algunas enfermedades.

Algunos pacientes con cáncer asisten actualmente a este tipo de terapias. Además, es común que se vea como un tratamiento para combatir enfermedades como la flacitis plantal.

También se implementan para curar otro tipo de aflicciones como el asma, la celulitis y la tos, pero su efectividad se ve cuestionada.

¿Quiénes pueden utilizarla?

Hasta ahora la aplicación de este tratamiento no se le ha vinculado ningún tipo de efectos secundarios, por lo que la población interesada en ésta es muy variada.

La población adulta y de la tercera edad son más prominentes a usarla, por la cantidad de complicaciones y dolencias que se van presentando conforme pasa el tiempo.

No obstante, personas jóvenes interesadas en tratamientos alternativos suelen hacer uso de ella. Es habitual su uso por deportistas y atletas cuando estos presentan lesiones o desgastes.

Las personas que han probado este tratamiento afirman que sus malestares se han acabo al termino de las sesiones. Sin embargos, existen expertos en la medicina tradicional que se mantienen escépticos sobre su efectividad.

Por ahora solo existen estudios independientes que abogan por esta práctica, por los que sus resultados son dudosos.

El punto de vista médico de ésta, es que sus resultados se ven gracias al efecto placebo, donde el paciente cree que han sido atendidos y por eso mejoraran.

Si este interesado en esta práctica debes saber que por lo general no existen efectos adversos por su aplicación de ser realizada por un experto. Aventúrate y ve si este tratamiento natural es para ti.

Si te interesa la medicina alternativa también puedes visitar nuestro post sobre evidencias de la efectividad de la homeopatía.