¿Es Kind of Blue de Miles Davis el mejor disco de jazz de la historia?

Hace un tiempo, recibí un regalo muy especial de alguien muy cercano: el disco Kind of Blue de Miles Davis. A día de hoy, puedo decir que todas las semanas intento escuchar esta maravilla.

No puedo empezar a hablar de Kind of Blue sin antes dedicar una introducción a su protagonista, Miles Davis.

¿Quién es Miles Davis?

Miles Davis nació el 25 de mayo de 1926 en Alton, Illinois (Estados Unidos) en el seno de una familia que sentía auténtica pasión por la música. De hecho, su madre era violinista.

Cuando tenía 13 años, un allegado le regaló una trompeta y, desde entonces, no se separó de ella. Su educación empezó con el trompetista Elwood Buchanan, uno de sus mentores.

En 1941 ingresó en la orquesta local, los “Blue Devils” de Eddie Randall, a la vez que perfeccionó su estilo junto a Clark Terry, con lo que logró en 1944 ser uno de los “Six Brown Cats” de Adam Lambert y participar en una de las giras del grupo.

En 1945 y con el permiso de su padre, asistió a la Juilliard School of Music en Nueva York, ya que su madre quería que fuese un músico con formación y el propio Miles deseaba tener los máximos conocimientos.

Recuerda que en Apréndete también disponemos de un post donde explicamos cuál es el mejor saxofonista del mundo.

Por las mañanas iba a clase y por las noches se gastaba el dinero que tenía en ir a locales de jazz para poder ver a sus ídolos del momento, como Bird (Charlie Parker) y tener la oportunidad de tocar con ellos.

Finalmente, logró hacerse un hueco en la escena y realizar su primera grabación, lo que le convirtió en uno de los más grandes innovadores y pioneros del jazz, pues el toque de su trompeta tenía una inconfundible calidad que le proporcionaba algo especial.

En los años 40, hubo dos momentos que marcaron un antes y un después en la vida de Miles. El primero fue que tuvo contacto con Gil Evans y, de ese modo, se acercó al cool jazz.

El segundo, y posiblemente el que más le marcó, fue su viaje a una Francia liberada del yugo de los nazis y totalmente abierta a un nuevo estilo de música como era el jazz.

Francia logró abrir los ojos de un Miles totalmente anonadado con el buen trato que recibió y lo feliz que se sentía en tierra gala.

Por aquel entonces conoció a Juliette Gréco, una cantante francesa de la que se enamoró locamente y que le introdujo en un mundo de artistas, intelectuales y filósofos, las que por aquel entonces eran las mentes más interesantes de la época.

En París descubrió un mundo lleno de posibilidades y se dio cuenta de que la raza no era un impedimento y de que no todos los blancos eran iguales, que había blancos como en Estados Unidos, con prejuicios, y blancos como en Francia sin ellos.

El problema llegó cuando Miles tuvo que volver a Estados Unidos, lo que le hizo entrar en una profunda desolación y, con ello, en una adicción a la heroína, la única forma que tenía de desinhibirse. Fueron tiempos difíciles para Miles hasta que consiguió reponerse.

Después de varios años en los que realizó diversos proyectos, entre ellos la banda sonora de una película francesa llamada Ascenseur pour l’échafaud, apareció la grabación del disco Kind of Blue. Un disco que marcó el futuro del jazz.

En la década de los 60 siguió grabando con diferentes músicos de talla mundial y consiguió realizar una gran cantidad de obras maestras y, a finales, fue cuando se produjo un cambio y comenzaron sus experimentos con el jazz y el rock, que empezó a desarrollar con obras maestras como In a Silent Way y Bitches Brew y siguió con A tribute to Jack Johnson, Live-Evil o Agartha.

Como aficionado a la música en muchas ocasiones, cuando un grupo o artista de mi agrado decide experimentar con nuevos sonidos alejados, por decirlo de alguna manera del estilo que le caracteriza, siempre siento cierto rechazo al principio y lo mismo pasó con Miles en aquella época, cuando parte de sus fans y la crítica se sintieron traicionados por este cambio del trompetista.

En 1975 Miles decidió iniciar un silencio que duró hasta el principio de los años 80, cuando regresórodeado de músicos jóvenes como Bob Berg, Bill Evans, Kenny Garret o Mike Stern, entre otros.

En esa época, continuó trabajando con ritmos que acercaron de nuevo el jazz y el pop y dejaron obras como Tutu y Aura y trabajó con músicos pop como Cindy Lauper –Time After Time-, Sting y Prince.

Fue uno de los músicos más innovadores de su generación y contribuyó a formar jóvenes talentos

Después de una gran carrera profesional, Miles falleció en 1991 en Santa Mónica, California, a la edad de 65 años

¿Que tiene de especial Kind of Blue?

A mi parecer, lo especial del disco Kind of Blue es el grupo de músicos que lo componen, además de ser un disco que nace de la espontaneidad y de la improvisación.

Se trata de un disco con una tremenda influencia de diversos géneros, como son el rock o la música clásica e influencias como el Ballet Africain (compañía nacional de baile de Guinea) junto a la inclinación de Davis por el minimalismo, los silencios que marcaron la diferencia y lo hizo aún más interesante para el oyente.

Además, Miles Davis era una persona de pocas palabras que no solía decirle a sus músicos cómo debían tocar. Un dato curioso es que ni siquiera hubo ensayos.

El mito indica que no hubo regrabaciones ni segundas tomas y que lo que llegó al disco fue la primera versión de cada tema.

No puedo no comentar la opinión del propio Davis sobre Kind of Blue, que pensó que había fracasado con este disco debido a que, según él, no logró lo que se propuso. Para él, era imprescindible incorporar al sonido final el sonido exacto del finger piano africano.

¿Quiénes eran los artistas y dónde tuvo lugar la grabación?

En esta ocasión, para Kind of Blue Miles Davis reunió a siete músicos en el mejor momento de su carrera: el saxofonista tenor John Coltrane, el saxofonista alto Julian “Cannonball” Adderley, los pianistas Bill Evans y Wynton Kelly, el bajista Paul Chambers y el baterista James Cobb.

Lógicamente, al marcar Kind of Blue un antes y un después en el jazz, los músicos que participaron en esta obra maestra se convirtieron en auténticas leyendas.

La grabación tuvo lugar en el 30th Street Studio de la Columbia Records en Nueva York y se realizó en dos días, el 2 de marzo y el 22 de abril de 1959.

El lanzamiento se produjo el 17 de agosto por el sello discográfico Columbia en formato mono y estéreo.

¿Eran conscientes de la obra maestra que habían creado?

La verdad es que no tenían demasiadas expectativas con el disco, ya que para ellos era una grabación más.

Se dieron cuenta pasado un tiempo de que lo que sucedió en aquella grabación se había convertido en una auténtica obra maestra.

En el mundo del jazz regía la improvisación y la espontaneidad, eso sí, en ocasiones los resultados superaban las expectativas hasta para genios como Davis, Coltrane, Evans o Adderley.

El nombre de Kind of Blue

En este caso, se trata de un disco que no tiene letra alguna. Para nombrar sus piezas, Davis solía recurrir a expresiones suyas “So what”, referencias a amigos y seres queridos o a características musicales del tema en cuestión.

Los nombres de álbumes en ocasiones eran elegidos por los directivos de las discográficas o por el propio trompetista, que solía jugar con su nombre.

En el caso de Kind of Blue utilizó una frase que hacía doble referencia al estilo musical de alguna de las composiciones y a la melancolía que transita el disco.

La tapa del disco

La tapa del disco muestra a Davis de perfil tocando su trompeta. Los labios apretados, un traje azul, una corbata a rombos y un fondo negro.

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La foto es de una presentación en vivo en el Teatro Apollo, catedral de la música negra, y fue tomada por Jay Maisel, cuyas imágenes se habían utilizado para discos de gigantes como Duke Ellington o Louis Armstrong.

La ubicación del nombre del artista y del título responden a una costumbre de la época: como los músicos sacaban varios LP por año y en las disquerías los vinilos se ubicaban en bateas, el comprador se paraba frente a ellas e iba pasando hacia adelante uno a uno los discos hasta que chocaban con el borde de la batea.

Que los datos estuvieran arriba facilitaba su identificación de inmediato mientras se barajaban los discos.

La acogida que tuvo el disco Kind of Blue

Kind of Blue llegó a las tiendas el 17 de agosto de 1959. La repercusión fue inmediata. La crítica se mostraba deslumbrada, las radios lo ponían de manera constante y a nivel comercial funcionó de maravilla.

El disco se ha seguido vendiendo en estas seis décadas en cada uno de los formatos que la industria ha ido adoptando.

De hecho, en Spotify los tres temas más escuchados de Davis pertenecen a este disco, y en concreto Blue In Green tiene en torno a 67 millones de escuchas.

Es una obra maestra reconocida universalmente tanto por fans del rock como de la música clásica y de los propios amantes del jazz.

Por ejemplo So What se convirtió en la melodía que prácticamente todos los músicos, no solo los profesionales de jazz tenían que saber.

De este disco es vital la importancia que tienen los solos y cómo siguen inspirando a los músicos después de 60 años.

El baterista Jimmy Cobb cree que todo se debe a la simplicidad, esa es la razón por la que Kind of Blue ha tenido tanto éxito durante tanto tiempo. Y el historiador Dan Morgenstern añade que, “debido a su equilibrio inherente, el álbum nunca deja de ser bienvenido”.

Para finalizar con este post y haciendo referencia a la pregunta que lo inicia, es muy atrevido afirmar con rotundidad que estamos hablando del mejor disco de la historia del jazz, pero sin duda hablamos de uno de los mejores.

Animo a cualquier apasionado de la música a escuchar esta obra maestra y a disfrutar de sus solos, de su magia y de esa compenetración tan perfecta entre tanto genio.

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