3 estiramientos de antes de ir a dormir

Es común que olvidemos que los estiramientos son parte importante del poder estar en forma. Regularmente hacemos planes con actividades físicas incluidas como el salir a correr, organizar partidas deportivas con amigos, visitar el gimnasio, etc. Pero es común que ya sea por descuido, pereza o simplemente por dejadez, olvidemos los estiramientos y los excluyamos.

Como ya sabemos bien, los estiramientos después de ejercitarnos son muy importantes, pero no sólo para ejercitarse son útiles. ¿Sabías que entre todas las actividades físicas existentes, estirarnos antes de dormir también es importante? Sigue leyendo y descubre las tres mejores maneras de realizar estos ejercicios de estiramientos.

Estiramientos en la cama

Estiramientos con flexiones laterales

Por si no lo sabías, los estiramientos que se realizan antes de dormir deben inducirte a un estado de completa serenidad. Las flexiones laterales resaltan en éste ámbito ya logran 2 objetivos primordiales. Tanto el disminuir tu ritmo respiratorio como lograr que los costados de tu cuerpo se relajen, de esta manera podrás conciliar el sueño más rápido. También está entre los mejores estiramientos después de correr. Comienza sentándote en el piso y cruzando las piernas, luego pon las manos en el piso justo al nivel de las caderas.

Inhala y profundamente y al exhalar comienza a llevar tu mano izquierda hacia el frente, lejos de ti. Mientras tanto eleva el brazo derecho por encima de tu cabeza, formando un arco. Trata de que tu codo izquierdo toque el piso para volver a la posición original. Repite nuevamente pero con el lado contrario y realizalo hasta por tres minutos. Mientras más largo sea el tiempo que dejes transcurrir entre ritmo, mayor será la relajación.

La postura del muerto

Este es uno de esos estiramientos soñados, ya que puedes hacerlo tanto en el piso como desde tu cama. Trata siempre de decidirte por la primera opción ya que estarás más firme. Esta postura es comúnmente practicada en el yoga con el fin de relajar todo el sistema músculo esquelético. Proporcionando así un descanso y relajación total. Mientras comienzas a acostarte, deja que tronco, brazos y piernas se relajen.

A continuación enfócate en tus pies y mantenlos tensos por unos 10 segundos. Relaja y continúa con los isquiotibiales o gemelos y ténsalos por el mismo tiempo. Poco a poco ve subiendo entre los muslos, caderas, abdominales, etc. Mientras lo realices no dejes de respirar profundamente para garantizar que puedas ejercer la presión necesaria.

La postura del niño apoyado

Entre los ejercicios de estiramientos aquí mencionados, este podría ser el más exigente pero sin dudas el más efectivo. Para esto deberás tener una almohada cerca de ti mientras poco a poco te vas arrodillando hacia el piso. Junta todos los dedos de tus pies y deja estirar tus rodillas lentamente. Trata de sentarte sobre tus talones y poco a poco ve inclinándote hacia adelante, tratando de apoyarte frente a la almohada.

Mientras tanto deberás mover tus brazos al unísono con tu cuerpo, manteniendo las palmas hacia arriba. Esta postura apoya considerable la disminución de las dolencias en cuello y hombros. Al mismo tiempo logra estirar de manera eficaz tu columna. Para este ejercicio es importante que te tomes al menos unos 20 minutos cuestión de que puedas dominarlo y ejecutarlo a la perfección.

Estos tres estiramientos son muy utilizados en el yoga, por lo que en el momento que comiences a sentir dolor debes detenerte de inmediato. El objetivo de estos estiramientos es aumentar tu flexibilidad al mismo tiempo que relajar tu cuerpo después de un duro día de trabajo o ejercicio. Es también una rutina ideal para realizar apenas te despiertes, logrando así un equilibrio completo entre el descanso y la actividad física.