El estilo de natación dorsal es uno de los más antiguos que se conoce. A continuación, te lo decimos todo acerca del estilo espalda en la natación.
Gracias a esta práctica deportiva, tendrás la oportunidad de aprovechar todas las cualidades de la natación y de mantenerte en forma mientras cuidas la salud.
Índice de contenidos
¿Qué es el estilo espalda?
El estilo espalda o de nado dorsal es uno de los más antiguos de la historia. La primera vez que fue mencionado en un libro fue en el año 1.538, en el cual se explica de qué se trataba esta forma de nadar.
La primera vez que se contó con este estilo de natación fue en una competencia internacional de Juegos Olímpicos, la edición de los Juegos Olímpicos de 1900, que fueron realizados en Paris.
En esta ocasión el estilo era un poco diferente al actual, debido que se requería que el nadador mantuviese de forma simultánea el movimiento de los brazos y las piernas. La prueba en aquel entonces fue de 200m y su ganador fue el alemán Ernst Hoppenberg.
El tiempo en el que Hoppenberg terminó la prueba fue de 2 minutos y 47 segundos. En la actualidad, el menor tiempo que se ha logrado en una prueba similar ha sido de 1 minuto, 53 segundos y 94 milisegundos, este récord lo consiguió el nadador estadounidense Ryan Lochte en el año 2008.
Otros de los nombres con los que se le conoce a este estilo de natación es crol de espalda, libre de espalda o, simplemente, espalda.
Cabe señalar, asimismo, un aspecto curioso sobre esta modalidad: se trata del único estilo de natación en el que el pecho sale del agua.
¿Cómo se nada en estilo espalda?
De manera similar al estilo libre o crol, los brazos en este estilo de natación deberán alternarse y lo mismo ha de ocurrir con las piernas.
La diferencia principal es que el nadador se encuentra con la espalda en contacto con el agua, además de que la cara se encuentra totalmente fuera del agua.
Las brazadas o el movimiento de los brazos crearán una trayectoria en la que sobresalen los brazos de la piscina, al igual que ocurre con el estilo libre.
El cuerpo, al igual que sucede con el estilo crol, virará a medida que se lleven a cabo los movimientos de natación.
Principales problemas al entrenar el estilo espalda
Este estilo de natación no es de los favoritos para los principiantes, debido a que puede acarrear algunos problemas, como los que te mencionamos a continuación.
No se puede ver cuándo llegamos al final de la piscina
Debido a que nuestro avance será de espalda, no estaremos seguros de cuándo llegaremos al final de la piscina.
Esto se resuelve, por norma general, creando referencias de qué se encuentra a nuestro alrededor. La segunda opción para resolverlo es con la práctica y experiencia.
Se descuida la respiración
A pesar de que muchas personas piensan que el estilo espalda de natación es el más sencillo de todos y que no se deben preocupar por la respiración, esto no es así.
Mantener una coordinación entre el movimiento de los brazos y las piernas suele ser esencial para disminuir la fatiga y crear una mayor resistencia. Relájate a la vez que practicas el estilo espalda la próxima vez que vayas a la piscina.
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Y recuerda que, si te interesa practicar deporte en el agua, puedes combinar las ventajas del estilo espalda con los beneficios de unir natación y yoga.
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