Receta de tartar de salmón y aguacate

El tartar de salmón y aguacate se convierte en una forma excelente de presentar el pescado crudo y de disfrutar al máximo de este pescado azul rico en omega 3.

Los ingredientes que normalmente se le añaden maceran la base y la convierten en una delicia. Además, se trata de una de las recetas de salmón más sencillas y rápidas de elaborar.

Así que, ¿a qué estás esperando para sorprender a todos tus amigos con una suculenta receta de tartar de salmón y aguacate.

Si te apasiona la cocina y quieres preparar auténticas exquisiteces tampoco te puedes perder el post de Apréndete dedicado al pollo broaster.

Recuerda que, si en tu entorno hay personas que no pueden comer pescado crudo, puedes sustituir el salmón crudo por uno marinado o ahumado.

No obstante, es importante destacar que en ningún caso las embarazadas pueden consumir este plato, aunque el salmón esté ahumado o marinado, ya que corre el riesgo de estar contaminado por el parásito anisakis.

Ingredientes para preparar un tartar de salmón con aguacate

• 300 gramos de salmón sin piel ni espinas
• Una cucharadita de vinagre de manzana
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• El zumo de medio limón
• Una cucharadita de salsa de soja
• 30 gramos de tomate
• 60 gramos de aguacate
• 30 gramos de cebolleta
• Una pizca de sal

Elementos necesarios

• Cuchillo
• Envase
• Papel transparente
• Tabla de picar

Preparación

Antes de saber cómo se prepara el tartar de salmón y aguacate recuerda que, si te encanta consumir aguacate, también te interesará conocer los beneficios del guacamole para la salud.

Paso 1: corta el salmón

Con la ayuda de un cuchillo muy afilado, pica el salmón finamente.

El hecho de que el cuchillo sea afilado es muy importante en esta preparación, ya que la idea no es machacar el salmón, sino cortarlo.

Si lo deseas, puedes filetearlo primero para luego cortarlo en pequeños trozos, ya que este es el método más común para cortar el salmón en este tipo de platos.

De manera adicional, si lo que se quiere es que el pescado se pueda cortar con facilidad, entonces una buena idea podría ser que el salmón esté un poco congelado.

Paso 2: condimenta el pescado

Coloca el salmón picado en un envase y condiméntalo con el vinagre, el aceite de oliva extra virgen, el zumo de limón, la salsa de soja y la sal.

Aquí es donde demostrarás toda tu habilidad en la cocina debido a que todos estos ingredientes se deben colocar al gusto, y siempre procurando no pasarte.

Es importante que sepas que la salsa de soja tiene bastante sal, por lo que puede que para tu gusto no le tengas que colocar más.

A continuación, cubre el envase con papel transparente y déjalo macerar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Mientras esperas a que el salmón macere puedes ir pelando y picando finamente el aguacate, la cebolleta y el tomate. Es importante en el caso del tomate retirar las semillas.

Para pelar la piel de tomate puedes remojarlo durante al menos un minuto en agua hervida e instantáneamente refrescarlo en agua helada. De esta manera, será mucho más fácil realizar esta labor.

Paso 3: arma el tartar

Una vez transcurrido el tiempo de espera y también terminado de cortar todos los vegetales, agrega al salmón la cebolleta, el aguacate y el tomate.

Remueve bien y prueba para asegurarnos de que el sabor está bien. Finalmente, cúbrelo de nuevo y déjalo reposar otra vez en la nevera, durante otros 30 minutos.

¡Y listo!; tu tartar de salmón y aguacate ya está preparado para ser servido en el plato y deleitar tu paladar y el de tus invitados.

Degustación

Puedes servir este tartar de salmón y aguacate en raciones pequeñas o, simplemente, colocarlo en un plato para que todos se sirvan.

Para acompañarlo puedes utilizar pan casero o tostadas, como prefieras. En cuanto a la decoración, le puedes colocar la que más te guste.

Conoce más datos sobre este plato

Si nos centramos en el tartar de salmón y aguacate, vemos que existen varias posibles teorías sobre su origen.

Sin embargo, la que según la mayoría es la más acertada es la que se atribuye a los cosacos, unos guerreros tártaros que, después de sacrificar a todo su ganado, cortaban la carne en filetes de un par de centímetros de espesor y los colocaban bajo las sillas de montar para asegurarse de que no se iban a perder.

Es importante destacar que el tartar original está hecho con carne de res. Es por ello que en muchos restaurantes podrás encontrar este plato en su presentación más primitiva, como lo es la del filete tártaro.

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