La hernia discal, hernia de disco o rotura de disco se puede definir como una enfermedad que suele aparecer en la zona baja de la espalda (hernia discal lumbar) y que puede derivar en la aparición de dolor, entumecimiento y debilidad en el área afectada.
De hecho, se estima que entre el 80 y el 90 % de los seres humanos padecerán dolor de espalda en algún momento de su vida y que un alto porcentaje de ese dolor estará provocado por la hernia discal.
Y es que nos encontramos ante un trastorno que trae consigo nueve de cada diez dolores de espalda, según se refleja en el libro Hernia discal lumbar: diagnóstico y tratamiento escrito por el doctor Francisco Villarejo, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Niño Jesús y de la Clínica La Luz.
Es por todo ello que en Apréndete hemos querido averiguar qué es la hernia discal y cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos.
Para encontrar respuesta a estas preguntas hemos contado con la ayuda y la colaboración del doctor Fernández Baíllo-Gallego de la Sacristana, traumatólogo de Madrid y miembro de la plataforma on-line Top Doctors.
Se trata de un cuadro médico de referencia a nivel internacional en el sector de la medicina privada que cuenta con los especialistas de mayor reconocimiento no solo de Europa, sino también de América Latina y Estados Unidos.
Índice de contenidos
¿Qué es la hernia de disco?
Una hernia de disco es un problema de columna vertebral que se debe, por norma general, al desgaste del disco que hace que se rompa la cubierta (anillo fibroso) y deje salir el contenido (núcleo pulposo).
Esta salida de material al lugar en el que no debería estar puede comprimir un nervio y causar desde un dolor ciático a una pérdida de fuerza en los músculos dependientes de este nervio.
También te puede interesar el post de Apréndete dedicado al tiempo de curación del esguince de tobillo.
¿En qué se diferencia de la hernia cervical?
La hernia de disco cervical origina compresión de raíces cervicales y, por tanto, sintomatología en los brazos.
Estos síntomas pueden ser solo hormigueos (parestesias), dolor (braquialgia) o pérdida de fuerza del grupo muscular enervado por la raíz correspondiente.
En algunas ocasiones, puede causar una compresión medular con sintomatología mucho más importante, que puede dejar secuelas permanentes.
¿Por qué aparece?
Si comparamos el disco con la rueda de un coche, cuando esta envejece pierde elasticidad y dibujo, lo que hace que sus características físicas diseñadas para sujetar el coche a la calzada y adaptarse a los cambios de fuerzas durante la marcha se pierdan y, en un momento dado, la rueda pueda reventar.
Siguiendo este símil, el anillo fibroso del disco y el disco se desgastan y pierden agua, lo que provoca que se deshidraten y se vuelvan más frágiles ante necesidades físicas normales.
Esto puede originar dolor, abultamiento del disco e incluso rotura del mismo, originándose así la hernia discal, generalmente, en el contexto de desgaste previo del disco.
¿Cuáles son los síntomas de la hernia discal?
Puede cursar con dolor lumbar o cervical asilado, que es lo menos frecuente, o bien originar dolor en los miembros afectados que se distribuyen siguiendo el territorio del nervio afectado.
La sintomatología puede ser, de menos a más, hormigueos, dolor constante que se incrementa o no con los cambios de postura y pérdida de fuerza en diferentes grados.
¿Cuál es el mejor tratamiento?
A día de hoy, el mejor tratamiento es la prevención hasta donde se puede. Sin embargo, en caso de tener una lumbociática por una hernia discal el primer tratamiento, siempre que no se tenga pérdida de fuerza, es el tratamiento conservador: reposo relativo, analgésicos y antiinflamatorios incluyendo esteroides dirigidos.
Cuando el dolor cesa, el tratamiento más adecuado es el fisioterápico. En los casos de pérdida de fuerza o en los casos en los que el dolor y la sintomatología no permiten reincorporase a la vida normal, el tratamiento más recomendado es la cirugía.
Existen diferentes tipos de cirugía en función de la edad, el nivel de afectación y el nivel del deterioro del disco. En cualquier caso, el médico debe ser quien, analizando todos estos aspectos, decida el tratamiento ideal.
Consejos para prevenir la hernia o rotura de disco
No se ha demostrado que la alimentación tenga un efecto preventivo en este problema. Sin embargo, es importante tener cuidado con la ingesta de tóxicos, alcohol y tabaco, entre otros.
El mejor tratamiento para prevenir la hernia es el ejercicio encaminado fundamentalmente a tener un buen tono muscular del core (abdominales, lumbares y glúteos).
En este sentido, también juega un papel importante el control del peso, las posturas y, en definitiva, la vida sana, incluyendo aquí la ergonomía del trabajo y del ocio.
Si quieres gozar de una buena salud también puedes visitar nuestro artículo sobre licuados para limpiar el colon.
Deja tu comentario